viernes, 4 de septiembre de 2009

Escritoras Peruanas en la Historia

Mujeres escritoras
Mié, 07/01/2009 La República
Por Antonio Zapata

Este año que comienza se cumple el centenario del fallecimiento de dos de nuestras primeras escritoras, Mercedes Cabello y Clorinda Matto. Ambas pertenecieron a la primera generación de mujeres que vivió de su trabajo intelectual; eran periodistas y novelistas que desarrollaron una intensa vida creativa y disputaron por primera vez a los varones peruanos el dominio de la esfera pública. Ambas eran provincianas, Matto cusqueña y Cabello moqueguana; esta última llegó a Lima temprano, mientras que la primera realizó una carrera en provincias antes de afincarse en la capital.

Estas escritoras produjeron fuerte impacto, tuvieron admiradores y detractores. En determinado momento hicieron crisis y padecieron exilio por sus posturas. Cabello fue encerrada en el manicomio por su propia familia y sus últimos años transcurrieron en un doloroso encierro interior, vivido en soledad y pobreza solemnes. Por su parte, Matto murió en la Argentina, donde se había refugiado luego de la guerra civil de 1895. En efecto, otro rasgo que compartieron fue una opción política cacerista, que tuvo un alto costo vital. Inclusive, Matto había fundado una imprenta donde se editaba el periódico del partido cacerista.

Esa imprenta fue asaltada y destruida el día que Cáceres fue echado del poder, no obstante haber sido la primera empresa peruana íntegramente femenina: solo trabajaban mujeres. Ese final trágico y silencioso grafica su vida porque refleja la recepción que su trayectoria recibió de parte de la sociedad peruana. No las quisieron. Eran demasiado avanzadas para su tiempo, anunciaban el futuro y sus contemporáneos se asustaron. Mercedes Cabello fue la primera peruana que reflexionó abiertamente sobre la condición femenina, ofreciendo una propuesta sorprendentemente moderna. En una colección de 5 artículos publicados en la revista El Álbum, Cabello sostiene que la igualdad de la mujer con el hombre se lograría con dos herramientas: trabajo y educación. En el lejano año de 1874, Cabello anticipaba el desarrollo femenino del siglo XX y pronosticaba cómo se habría de emancipar su género.

Por su parte, Clorinda Matto había fundado en su Tinta natal una revista titulada El Recreo y toda su vida estuvo vinculada al periodismo. En 1889 publicó una novela fundacional, Aves sin nido. Con esta narración se inaugura el indigenismo literario que habría de causar furor en las décadas posteriores. Además, Matto fue jefa de redacción de dos importantes publicaciones. En Arequipa trabajó en el diario La Bolsa, que apareció durante la guerra con Chile. Luego, ya en Lima, editó la famosa revista El Perú ilustrado, que habría de revolucionar los medios de comunicación introduciendo las imágenes.

La importancia de esta generación ha sido estudiada por la historiadora Francesca Denegri, sosteniendo que representa el punto de quiebre de la cuestión de la mujer en el país. Antes de ellas, era el reino de la esfera doméstica, luego apareció la mujer activa en la vida pública. Ellas abrieron el camino y pagaron un alto precio personal por organizar sus vidas de una manera radical.

El escritor moqueguano Ismael Pinto en su monumental biografía de Mercedes Cabello plantea que su principal mérito es haber contribuido a hacer visible el tema femenino. Ella habló muy claro y su virtud era la precisión. Fue una persona polémica que intervino y propició grandes debates públicos, que definieron el ingreso peruano a la modernidad. En todas estas intervenciones, dejó oír la palabra de una mujer fuerte e independiente.

No obstante el tiempo transcurrido, el tema mujer aún carece de profundidad histórica entre las mayorías nacionales. Por ejemplo, en todos los concursos sobre el peruano más destacado en la historia ha triunfado ampliamente Miguel Grau. Pero, nadie sabe quién sería la peruana más significativa en la historia patria.

En los colegios se sigue narrando una historia donde los actores principales son varones que actúan en Lima. Por ello son importantes concursos como el impulsado el año pasado sobre dibujos de las 20 peruanas más importantes. Ese camino de resaltar el aporte femenino a la historia patria fue iniciado por Mercedes Cabello y Clorinda Matto hace más de un siglo. Aún no ha concluido, aunque bastante se ha avanzado, y el mejor modo de homenajearlas será empujar el coche que ellas pusieron en marcha.

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