sábado, 25 de julio de 2009

Retratando la Historia

Nostalgia del libro instantáneo
Por Mirko Lauer
Perú padece una sequía de libros instantáneos. Es decir libros de coyuntura, más elaborados que la información periodística, pero menos densos que un volumen académico sobre el tema. A veces aparecen (la memoria carcelaria de Magaly Medina fue un hit en los quioscos), pero muy rara vez en temas de política nacional.Las explicaciones existen: pocos lectores, políticos que no escriben, resistencia a profundizar, una alta rotatividad de los temas.

El libro instantáneo político no es un antídoto contra la superficialidad, pero sí expresa un deseo público de calar algo más hondo que la dieta de los medios. Da la impresión de que aquí no lo tenemos.Al mismo tiempo somos un país privilegiado para hacer libros al paso sobre política. Un vacío que a veces es llenado por la monografía de una ONG. Lo cual es algo, pero no en el fondo se trata de especialistas escribiendo para especialistas. Son libros que por su forma de ser escritos suelen aparecer cuando el público se ha olvidado del asunto.

Por ejemplo, el linchamiento del alcalde de Ilave, Puno, en el 2002 acaso hubiera dado para un best seller. Produjo dos buenos textos de ciencia social (José Luis Ayala, Ramón Pajuelo) recién en el 2005. Por el camino se perdió un público potencial, una ampliación del debate sobre el tema, y quizás un negocio editorial. Notemos que aquí la violencia política 1980-1992+ luego de ser tratada monográficamente pasó directamente a la narrativa, sin detenerse en el libro instantáneo. Hay temas, como el de ciertas formas de corrupción, que simplemente se atascan en el limbo de los medios y la red. Pero en términos generales no conviene buscar la política actual en las librerías.Gustavo Gorriti está a punto de revertir la tendencia con Petroaudios, una historia del caso y su investigación, que será serializada por Planeta en breves tomos desde los primeros días de agosto. Será un texto policial y judicial, pero inevitablemente también político.

Aunque en este caso ya es, más que un libro instantáneo, una suerte de libro simultáneo.Un buen libro instantáneo no solo recoge de la política, sino que influye en ella. En este sentido es notorio que parte de ese papel se ha trasladado a un conjunto de películas peruanas que en los últimos tiempos lograron instalarse en el debate sobre temas político-sociales de fondo en el país. No ha sucedido con las novelas, como sucedía en los años 60-70.

A pesar de que hay más librerías que antes, y mejor amobladas e iluminadas, es evidente que la Ley del Libro de 2003-2004 tampoco ha funcionado mucho para promover este tipo de libro. El quiosco de la calle todavía es un mostrador demasiado primitivo, y el pirata editorial funciona como una suerte de polilla ultrarrápida para los libros de actualidad.
La República, 25 de julio de 2009

lunes, 20 de julio de 2009

Gabriel García Márquez : Su Ficción

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Vida & milagros
Gabriel García Márquez.El profesor inglés Gerald Martin* ha publicado “Gabriel García Márquez: A Life”, una monumental biografía que Mondadori publicará en castellano en octubre próximo. Al recibir el Premio Nobel de Literatura en 1982, el escritor dijo que en América Latina “frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida”.
Por: Julio Ortega

Todo lo que sabíamos sobre Gabriel García Márquez es ficción. Todo lo que no sabíamos también. Hoy entendemos lo ficticio como la forma interna de la verdad pues de otro modo esta sería solamente literal, y no daría cuenta de la dimensión subjetiva que requiere para ser plenamente. Uno de los grandes temas que recorre la larga y fecunda obra de este escritor es la representación de la memoria, que como dice en “Vivir para contarla”, no es lo que vivimos sino cómo lo recordamos. Lo que equivale a declarar que la novela reescribe lo vivido, que a su vez se actualiza en lo escrito, y vida y escritura (“bio” y “grafía”) son el relato que nos trama.

La vida imaginadaEn “Gabriel García Márquez, A Life” (Londres: Bloomsbury; Nueva York: Knopf) la biografía de Gerald Martin —ex profesor de Lenguas Modernas de la Universidad de Pittsburgh—, estos dilemas de vida y escritura se multiplican. Primero porque Gabo ha escrito sus novelas a partir de su memoria familiar y local; y, segundo, porque en “Vivir para contarla” ha tramado su vida en diálogo con sus novelas; y nos hace leerlas como si fueran verdaderas desde unas memorias imaginarias. Estas categorías están perjudicadas por la falsa opción entre “verdad” y “ficción” porque Gabo, desde sus primeros textos, hacía de una el espejo de la otra. Y por eso repetía que la realidad es la mejor novelista y que lo ficticio mañana será cierto.

Diecisiete años de investigación Gerald Martin es el narrador ideal de esta vida memorable. Es un inglés algo taciturno pero capaz de sobrevivir la maratón de su empresa, a pesar de que a la mitad del libro se enfermó y temió no vivir para contarla.
Gabo le dijo que aceptaba tenerlo de biógrafo pero que el trabajo lo haría él. Gabo intervendría solo para aclarar alguna duda seria, y por eso sentenció que esta sería una biografía “tolerada”. Martin entrevistó a 300 personas, visitó familiares, parientes y amigos y le siguió las huellas por las ciudades donde había vivido. Diecisiete años de investigación culminan en un resumen de 640 páginas (la biografía original es tan extensa que no pudo publicarse y saldrá luego en dos tomos, promete el autor).

El proceso de la escrituraLa publicación de los libros articula el relato cronológico, puntual y asociativo de Martin. Cada libro de García Márquez es la culminación de un largo período de vida, que se impone como relato. Maravillosamente, la inspiración desencadena y ordena el relato latente, su forma propia y reverberación interna. Luego el proceso es labor de oficio: investigación, inventiva, revisión. Aparte de las muchas noticias y revelaciones de la vida misma, la historia de cada novela naciendo bajo la luz de su feliz necesidad es la documentación más valiosa aportada por esta biografía.

Nos deja ver el proceso mismo de la composición, ese milagro que propicia el despliegue del relato avizorado. Gabo tenía todas sus novelas en ciernes, rumiándolas, aguardando el momento en que le tomaran la palabra. Por lo demás, Martin no está tentado por la interpretación y prefiere ser factual y analítico. Cuando trata de entender el árbol barroco de la familia se alarma de que primos hermanos puedan hacer pareja y los hombres ejerzan una paternidad errática. Sobre la matanza de obreros en la huelga bananera, Martin está más cerca de la novela que de la historia; hay un estudio de Eduardo Posada Carbó que se le escapó.

La vida como donSobre la infancia del autor me parece que Martin dramatiza la situación, casi como una novela victoriana. Gabo y su hermana, los mayores de once hermanos, fueron dejados al cuidado de sus abuelos mientras el padre buscaba establecerse entre mudanzas y descalabros. Martin asume que el niño ha sido “abandonado”. Años después, cuando los padres los recogen, asume que el niño es despojado de su marco protector y que el desentendimiento con el padre fue “traumático.”

Tal vez, pero lo asombroso de la adolescencia y juventud de Gabo es la extraordinaria aceptación de su vida y la naturalidad antidramática con que asume su suerte, su destino. La precaria vida económica de la familia, la pobreza del joven periodista, el hambre en París y los trabajos ingratos en México, que le impiden escribir, hubieran frustrado o resentido a cualquier otro escritor. Para él, sin embargo, la vida es un don dichoso, y la fe en su escritura una larga paciencia. No hay amargura ni frustración, más bien una confianza plena en las virtudes dialogales, en la amistad y en esos largos plazos que definen su integridad: le dijo a Mercedes cuando ella tenía trece años que se casarían, y esperó veinte años por la primera frase que desencadenó “Cien años de soledad”. Se ha jugado la vida por la literatura, y no puede ser sino más cierta. Más sufrió Cervantes las miserias de su tiempo, y fue en la cárcel de Sevilla donde nació el “Quijote”.

La misión de hacerOtra revelación del libro es la dedicada a la vida pública. Muchos creen que Gabo vive fascinado por el poder, complacido en la compañía de presidentes y famosos. Martin tiene otra explicación. Gabo había dicho que todo escritor tiene una vida pública, una privada y otra secreta. Por eso cuando lo llamaron con la noticia del Nobel le dijo a Mercedes: “Me jodieron”. O sea, mi vida será ahora más pública y menos mía. Fue una decisión meditada emplear su nueva posición, influencia y poder en causas políticas y culturales que le dieran el papel de libre intermediario y mediador. El argumento de Martin es persuasivo y sigue la lógica fecunda de la vida de García Márquez, su fe en hacer y ser útil. A veces me ha parecido que Gabo interviene en asuntos públicos porque realmente cree que puede encauzarlos, darles sentido a posteriori. Ha donado muchísimo dinero y sigue sosteniendo empresas quijotescas como la Fundación de Cine y la Escuela de Cinematografía, en Cuba, y la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, en Colombia. Y después del Nobel no aceptó otro premio.

Si la literatura es el sueño que tiene una cultura, en la de Gabriel García Márquez seguimos despertando a un mundo que promete ser mejor. América Latina ya no es la misma desde que leímos “Cien años de soledad”. Le debemos esa comunidad de la lectura, esa demanda de humanidad.
El Comercio, 19 de julio de 2009

El Poder del Libro

ESPECIAL
Y todo fue por un libro
Magia. Cuenta Isabel Allende que su vocación por la escritura nació cuando, en medio del bullicio de un aula infantil, la voz de una mujer consiguió lo que no pudieron ni reglas ni reprimendas. Abriendo un libro, la mujer dijo simplemente: “había una vez 2026(unknown)” y todos enmudecieron. Entonces la niña Isabel supo que algún día ella dominaría las palabras para tener ese mismo poder.
Por: Doris Moromisato / Tania Parra

El libro ha sido un poderoso vehículo de cambio, además de preservar creencias y conocimientos. Su cuerpo de palabras fue capaz de reconstruir monumentos, como lo hiciera Víctor Hugo con Nuestra Señora de París, o modificar paisajes humanos a la manera de “María” de Jorge Isaacs, que generó la migración japonesa a Colombia. El desprecio a un libro, incluso, fue usado como excusa para la invasión del Imperio Inca.

El papel que irguió la piedra
La Catedral de Nuestra Señora de París, Notre Dame, terminó de construirse en 1345 y reflejaba las aspiraciones celestiales y temores demoníacos de la época medieval. Con las guerras, revoluciones y el reinado de los Luises, su pétrea imagen fue mellándose hasta terminar con-vertida en una oscura sombra flotando en la Ile de la Cité.

Paradójicamente, no fue la fiereza de sus gárgolas la que la defendieron del deterioro del tiempo y de la indiferencia de las autoridades francesas, sino la delicada pluma de Víctor Hugo. El romántico francés publicó en 1831 una novela con el mismo nombre del santuario.

Gracias a sus páginas, los parisinos tornaron su mirada hacia la escenografía del amor entre el deforme Cuasimodo y la bella gitana Esmeralda y so- lo para encontrar columnas de- rruidas, quebrados vitrales y una campana oxidada. “¿Quién ha la- brado en medio de la puerta central aquella ojiva nueva y bastarda?”, escribió en su libro Víctor Hugo, dolido y furioso ante el maltrato al arte medieval que admiraba con frenesí.

La restauración se inició en 1844 gracias a un programa dirigido por los arquitectos Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus. Fue la historia contenida en la levedad del papel la que irguió las piedras. París recuperó así su catedral olvidada.

El libro que no hablaba
Atahualpa cogió el extraño objeto que le entregó el sacerdote. Lo tocó, lo olfateó, pegó su oreja a los flancos, a su lomo de piel, lo tanteó pero no tuvo respuesta, no le decía nada. Arrojó entonces las Sagradas Escrituras al pol- vo con inusitado desdén. No imaginaba que con esa acción se inició el fin de su imperio.

Lo que para el Occidente del siglo XVI representaba la palabra de Dios, para el gobernante inca no era más que un objeto inútil y desconocido. Lejos estaba de entender que aquellas grafías narraban la base del pensamiento occidental que evangelizaría el nuevo mundo. ¿Cómo podría sospecharlo, si sus leyendas y mitos originarios nunca necesitaron estar encerrados en ese objeto que los foráneos llamaban libro para estar vivos?, ¿acaso sus cóndores y pumas, sus apus y el maíz podrían existir en imágenes atrapadas sin voz, sin aire, sin sol? Fue un choque cultural entre la oralidad y la escritura, la primera es colectiva, ejercita la memoria y se transmite de ge- neración en generación, enriqueciéndose en el trayecto; la segunda es individual y fragmentada.

Tras el rastro de “María”
Mientras que la mayoría de proyectos migratorios hacia América tuvo como principal motivación los relatos de riquezas, la migración japonesa a Colombia se produjo en 1923 por la lectura de una novela: “María”, de Jorge Isaacs.

Publicada originalmente en 1867, narra la historia de amor entre María y Efraín con el exuberante valle del Cauca como telón de fondo. De hecho, no fue el amor sino la fertilidad de la verde y vasta llanura lo que despertó la curiosidad de cuatro jóvenes estudiantes japoneses que vivían hacinados en un imperio sumido en la pobreza y en las guerras. La novela traducida por el profesor de literatura Yuso Takeshima, quien narraba a sus alumnos sobre el exótico paisaje y sus prósperos ingenios azucareros, empujó a los jóvenes a la aventura. Atravesaron el mar como grumetes, leyendo y releyendo la novela para no perder la fe. Así, llegaron a Buenaventura y fundaron la Colonia del Jagual. Ni el mismo Isaacs, cuyo libro era parte del proyecto político de construcción de las naciones latinoamericanas, ima- ginó que con sus palabras alentaría la llegada del Asia y la interculturalidad. Una ola migratoria desatada por una novela.
*Poeta, narradora e investigadora.
Comunicadora social, especializada en temas culturales.

El Comercio, 19 de julio de 2009

La Novela Negra y sus Vaivenes


NOVELA NEGRA
Colores y sabores del crimen

Novela negra. Una manera de seguirle el rastro a los criminales más famosos o detectives célebres es ir tras sus pasos por las cocinas y los restaurantes que frecuentan, por la marca de sus vinos o el aroma de sus guisados. Así lo han entendido muchos escritores de novela negra que han dotado de pasiones gastronómicas y sibaritas de personajes
Por: Enrique Sánchez

Aunque la tradición clásica los inclinó más a los copetines y las barras de las tabernas, los personajes de la novela negra se ocupan también de sus preferencias gastronómicas. Si un detective puede cascarle los huesos a un rufián tendrá paciencia como para prepararse un platillo de implicancias desconocidas. Perry Smith y Dick Hickock, los asesinos en los que se inspiró “A sangre fría”, de Truman Capote, tenían debilidad no solo por el crimen sino también por la comida. Antes de la matanza, comieron dos menús elocuentes: bifes sangrantes, papas fritas, macarrones, succotash (un guiso de maíz) y ensalada, con aros de cebolla y un aderezo de salsa picante. De postre: dos bollos de canela, tarta de manzana y café. Compraron, además, jelly beans, unas pastillas dulces y blandas, y partieron hacia su sangriento destino. Eso era “trabajar” con el estómago satisfecho.

DETECTIVES A LA CARTA
Contraviniendo los cánones de la novela que aseguran que los detectives solo beben rústicos vasos de whisky cuando no proletaria cerveza, hay uno que es todo un sibarita. Pepe Carvalho es un detective marxista, ex agente de la CIA y gourmet. Es el personaje de las novelas del español Manuel Vázquez Montalbán. En “El Balneario” (1986), el detective aparece con los triglicéridos altos, el azúcar subida y los lípidos por reventar, se va entonces a un spa para ayunar.

Los otros huéspedes, para romper la nostalgia por la comida, ven programas gastronómicos por la televisión e intercambian recetas de cocina. Aquí Carvalho confiesa sus pecados nutricios, reconoce entusiasmarse con el bacalao, las alubias blancas (una variedad de frejol blanco) con almejas, papas con chorizo a la riojana, brioche con foie gras al tuétano, arroz a la tinta de sepia, pudding de merluza y mejillones de roca.

Encima, vinos blancos o tintos del Marqués de Griñón. Vázquez Montalbán lo ha disculpado: dice que su detective es capaz de acudir a su cocina incluso de madrugada, pues cocina como terapia.

Raymond Chandler ponía en boca de su no menos famoso detective Philip Marlowe, bebedor de gimlets (cóctel de gin o vodka con jugo de lima) la siguiente máxima: “El alcohol es como el amor. El primer beso es mágico, el segundo es íntimo, el tercero rutinario. Y después la desvistes”. Whisky y gin eran los tragos recurrentes de este detective. El whisky para beberlo solo y el gin para empinarlo con cocteles como el gimlet.

En “El largo adiós”, Marlowe se topa con el borracho más amable que ha conocido en su vida, Therry Lennox, un ebrio millonario. Aquí, gentil bebedor, Marlowe enseña a los lectores a preparar un gimlet pero también un buen café para las resacas, con detalles meticulosos.

Marlowe lo tomaba con un chorro de leche y dos terrones de azúcar, pero su amigo Lennox con unas gotas de whisky. Dashiell Hammett también tenía su héroe, igualmente bebedor, Nick Charles, el detective de “El hombre flaco”, que nunca tomaba desayuno si no lo precedía de un par de tragos.

Nick usaba sus nudillos y su ingenio en la época de la prohibición pero siempre se daba maña para ir a una cantina clandestina o, si no, apelaba a su reserva personal: pegada a su arma llevaba una petaca con whisky añejo.

AL BRITÁNICO MODO
Agatha Christie tenía mala dentadura pero, en cambio, masticaba bien. En “El pudding de Navidad”, Hércules Poirot, abandona su solitario festejo navideño y va a una residencia en la campiña inglesa para resolver el robo de una joya. Allí lo espera un festejo con pavos, manjares y mucho champán, pero todos están a la espera del pudding de ciruelas que da nombre al cuento. Este es un postre complejo. Lleva caldo, carne, ciruelas, especias y vino, espesados con pan duro. A las ciruelas, las almendras, pasas, frutas y el jengibre se añadían monedas de oro o alguna pequeña alhaja. El desenlace tiene que ver con esa joya.

Sherlock Holmes, en cambio, era un gentleman inglés de pura cepa, pero vivía en un piso alquilado y en medio del desorden, donde se revolvían su capa, su pipa y su celebérrima lupa. Y aunque tenía conocimientos culinarios y buen paladar, sus cacerolas solo se prestaban para experimentos químicos. Quien lo alimentaba era la señora Hudson, portera del edificio de Baker Street. Ella le llevaba el té, le preparaba buenos guisos de jamón y perdices, y le alcanzaba vasos de borgoña, oporto o brandy, además de sus exquisitas cookies. Sherlock era muy sutil pero frugal, por eso era flaco.
El Comercio, 19 de julio de 2009

"La Caza Sutil" (Fragmento)

ESPECIAL
El amor a los libros
Testimonio. El gran escritor Julio Ramón Ribeyro (1929-1991) escribió este texto para nuestro suplemento en 1927. Años después lo incluyó en su libro. “La caza sutil”.

Alfredo González Prada cuenta que su padre, don Manuel, sentía por los libros un respeto cual religioso, al extremo que era incapaz de subrayarlos o de trazar notas marginales. Se contentaba con redactar largas tiras de comentarios que añadía cuidadosamente al final de cada libro leído. Todo ello indica que don Manuel no amaba a los libros, sino que era un “respetuoso” lector.

En realidad existe un amor físico a los libros muy diferente al amor intelectual por la lectura. Por lo general el gran lector no ama a los libros, así como el don Juan no ama a las mujeres. El gran lector coge los libros conforme caen en sus manos, los usa y los olvida. El amante de los libros, en cambio, los ama en sí mismos como cuerpos independientes y vivos, como conjunto de páginas impresas que es necesario no solamente leer, sino palpar, alinear en un estante, incorporar al patrimonio material con el mismo derecho que al bagaje del espíritu. El amante de los libros no aspira solamente a la lectura sino a la propiedad. Y esta propiedad necesita observar todas las solemnidades, cumplir todos los ritos que la hagan incontestable.

El amor a los libros se patentiza en el momento mismo de su adquisición. El verdadero amante de los libros no tolera que el expendedor se los envuelva. Necesita llevarlos desnudos en sus manos. Irlos hojeando por el camino; meter los pies en un charco de agua, sufrir todos los trastornos de un primer encantamiento. Llegando a su casa lo primero que hará será grabar en la página inicial su nombre y la fecha del suceso, porque para él toda adquisición es una peripecia que luego será necesario conmemorar. Con el tiempo dirá: “Hace tantos años y tantos días que compré este libro”, como se dice: “Hace tanto tiempo que conocí esta mujer”.

Cumplido este requisito, el amante de los libros, cogerá el primer objeto que encuentre a su disposición —sea regla, tarjeta, u hoja de afeitar— y comenzará a cortar las páginas del libro y lo irá leyendo progresivamente, con vehemencia, con sobresalto: como se ama a una novia conforme se la va descubriendo. Y durante el proceso de la lectura no resistirá ninguna tentación.

Lo cubrirá de caricias y de rasguños. Las páginas se irán cubriendo de “ojos” admirados, de objeciones marginales a sus ideas atrevidas, de interrogaciones a sus párrafos oscuros. Y solamente así —después de haberlo hecho viajar en tranvía, después de haberse introducido con él a la cama— podrá decir que ha leído ese libro, que lo ha poseído, que lo ha amado. Es por este motivo que el amante de los libros es intolerante con los libros ajenos. Leer un libro ajeno es como leerlo a medias. Si el libro es nuevo el lector necesitará observar cierta cortesía —forrarlo, probablemente— necesitará, además, ser condescendiente con sus ideas, aceptar políticamente algunos puntos discutibles, combatir de continuo sus impulsos voraces y contentarse, por último, a dar aquí y allá un ligero toquecito a fin de no hacer ostensible, a ojos del propietario, ese abuso de confianza. Si el libro prestado es viejo y releído la situación varía radicalmente. El lector se enfrentará a él con la animosidad, con el escepticismo de quien se apresta a recorrer una floresta ya explorada, de la cual se ha recogido sus más sabrosos frutos. Cuando más, se limitará a descubrir algún rincón oculto que pasó inadvertido al propietario y en el cual pondrá el regocijo de un verdadero hallazgo.

Por esta misma razón el amante de los libros no puede frecuentar las bibliotecas públicas. El acto le parecerá tan humillante y pernicioso como visitar las casas de tolerancia. Los libros puestos a disposición de la comunidad son libros indiferentes, son libros fríos con los cuales no nace un acto de verdadero amor, no se crea una relación de confianza. Frente a ellos, solamente, podrá a veces practicarse un acto de brutalidad, como arrancar una de sus páginas. Hay gente, sin embargo, que solo lee en las bibliotecas públicas y esto revela, en el fondo, una profunda incapacidad para amar. Un libro leído y amado es un bien irreemplazable. [...] Los verdaderos amantes de los libros inscriben su vida en ellos. Se podrá adivinar el carácter de una persona, se podrá incluso trazar su biografía, examinando no solo qué libros ha leído, sino cómo los ha leído.
El Comercio, El Dominical, 14 de julio de 1957 (fragmento).

miércoles, 15 de julio de 2009

Elis Regina : A 27 años de su Muerte

Ellis Regina:
La Reina del Bossa Nova

Elis Regina Carvalho Costa nació en la ciudad de Porto Alegre (Brasil) el 17 de marzo de 1945. A los 13 años firmó su primer contrato con Radio Gaucha y a los 15 se marchó a Río de Janeiro a grabar su primer disco.
En 1965 cantó en el festival de música más importante de Río y ganó el primer premio por su interpretación de Arrastrao; una controvertida canción que estuvo cerca de ser censurada por el Gobierno militar de entonces. Acabó la canción con una voz fuerte, lágrimas en los ojos, los brazos extendidos como el Cristo Redentor y una gran sonrisa en su rostro. Su carrera despegó definitivamente desde entonces. Empezó a aparecer en la portada de las revistas más conocidas y fue objetivo número uno de televisiones, radios y discográficas. En 1965 apareció su disco Dois na bossa, un absoluto superventas. En 1966, a los 21 años, ya era la cantante más cotizada de su país. Hasta 1967 presentó O fino da bossa, un programa de televisión junto a Jair Rodrigues, por el que desfilarían unos entonces desconocidos Edu Lobo, Gilberto Gil o Milton Nascimento.
Entre sus discos más conocidos están el que grabó con el maestro Antonio Carlos Jobim en 1974, Elis & Tom; una de las canciones, Por toda a minha vida, aparece en la película Hable con ella, de Pedro Almodóvar. Minha historia es otro elepé que terminará de consagrar a la cantante.

Ellis Regina:
La voz de la vehemencia
XAVIER VELASCO 28/08/2005 El País.
Enero, 19 de 1982: daban casi las diez de la mañana cuando el abogado paulistano Samuel McDowell de Figuereido corría para salvar a su prometida. Había escuchado la voz pastosa en el teléfono, luego sólo el silencio. Llamó dos veces: nada. Cuando por fin llegó al departamento, encontró que los niños jugaban a la espera de que mamá acabara de despertar, tras las puertas cerradas de la alcoba. Dejó jugando a Pedro y María Rita y fue tras el más grande, João Marcelo. Forzaron ambas puertas y la encontraron tendida en el suelo. No respiraba, tenía las manos frías y el cuerpo caliente. McDowell llamó al médico, a la ambulancia, pero nadie llegaba. La cargó hasta la calle, detuvo un taxi, vio llegar al doctor de la familia...Poco tiempo más tarde, ya en la clínica, el novio confirmaba sus temores: Elis ya nunca más despertaría. Antes del mediodía, todo São Paulo y más de medio Brasil estaba al tanto: la reina se había ido. Un día después, tendida en el cajón con sus 36 años definitivos, vestiría una camiseta con la bandera del Brasil y su nombre en lugar del Orden y Progreso. El motivo -insólito, increíble- sería pesar aparte: una dosis letal de Cinzano y cocaína.
La primera mañana que se vio ante un micrófono, Elis Regina Carvalho Costa no despegó los labios. Padecía, a sus siete años, un vértigo invencible: no era lo mismo canturrear en casa que debutar en un programa de radio. Hija de una pareja sin fortuna -don Romeo fracasado, doña Ercy dominante-, Elis reunió la fuerza para un día volver a aquel programa y dejar a sus anfitriones de una pieza. Tenía 11 años de edad y de pronto un contrato entre manos. Era cuestión de tiempo para que Porto Alegre, con sus modos pacatos y sus prejuicios anchos, comenzara a quedarle chico.
No tenía la pinta de una estrella: estrábica, rechoncha, cobardona. Pero en el escenario se transfiguraba. Jugaba al bossa nova -o lo enterraba, según los escépticos- girando los brazos como un helicóptero, aunque igual se imponía un perfeccionismo extremo. No bien desembarcó en Río de Janeiro, ya con 19 años, la niñita obediente se transformó en rebelde autoritaria: desde los 13 sostenía al padre, la madre y el hermano. Unos meses después sus afamados promotores, Luiz Carlos Miele y Ronaldo Bôscoli, la vieron irse a hacer carrera en São Paulo.
¿Qué sucede con quien a los 20 años gana 15.000 dólares al mes (en 1965, esa suma basta para comprar una casa), conduce su programa de televisión y no pisa la calle sin causar sensación? Presa de un ego hinchado y titubeante, quien pronto vivirá coronada como La Más Grande Cantante del Brasil no encuentra otra terapia que comprar y comprar. Vestidos, joyas, regalos, y más aún zapatos y pelucas. "Era cursi, vulgar y llena de talento", concluirá Caetano Veloso años más tarde.
Una de sus más caras extravagancias es subir al altar con su peor enemigo: luego de hacerle guerra consistente, su ex aliado, el compositor Ronaldo Bôscoli, vuelve a su esfera y termina a su lado. "Yo pagaré los gastos triviales del hogar, ella será quien corra con los lujos", se ufana ante la prensa el bon vivant carioca, en el principio de un matrimonio borrascoso, dañino y uf, ardiente. Entre gritos, abrazos, hematomas y desmesuras varias, la espiral de amor-odio hace saltar las ansias de antagonismo de la mujer que solamente alcanza la plenitud total bajo el embrujo de los reflectores. "El escenario está tan conectado a mi manera de ser, a mi evolución, a mis traumas, que separarme de él equivaldría a castrar a un garañón", confía Elis a Clarice Lispector.
Celosa, movediza, paranoica, pero también intensa, fascinante, magnética. Elis teje eslabones fuertes e intrincados; defiende sus verdades a golpes de mentira para prevalecer. Es una peleonera natural -la bizquera le crece con cada rabieta-, manipula su entorno minuciosamente y explota igual de fácil que logra serenarse: tiene la mecha corta y las antenas largas, encuentra de inmediato el lado flaco ajeno. Persona y profesión apenas se distinguen: "Yo comparto mi ropa, mis amigos, cualquier cosa menos el escenario".
Del matrimonio con Bôscoli -infiel vocacional, celoso categórico- queda João Marcelo, nacido un par de años antes de la separación final. Para entonces, ya Elis alimenta un romance con su pianista, César Camargo Mariano, quien desde siempre la ha codiciado en secreto. Hasta la tarde en que Elis le desliza un papel en la bolsa del saco y le pide leerlo en el baño: "Me gustas como el carajo. Te deseo como el carajo. Me cago en el mundo". Hombre casado, César se escurre por la ventana del baño, salta tres metros abajo y huye de la mansión... aunque no de su dueña. Algún tiempo después, Elis Regina ya es la señora Camargo.
No es muy hábil con las declaraciones. Confía demasiado en su capacidad de aprendizaje y a menudo termina arrepentida. Como en 1972, cuando habla del Gobierno brasileño como una camarilla de gorilas, y luego es obligada a promover las Olimpiadas del Ejército. O como cuando le confiesa a la prensa sus dos grandes pasiones literarias: Sófocles y Walt Disney.
El éxito le sobra, no así el prestigio. Por eso graba un disco junto a Tom Jobim, no exento de tormentas. "El problema", dice ante Elis y César el Gran Jefe del bossa, "es que ustedes están acostumbrados a la ducha, y yo me baño en tina". Algo no muy distinto le sucede en Montreux 79: patética al principio, acaba por robarse el Festival: "Recordé que era hija de una lavandera... ¿qué estaba haciendo en ese escenario?". Luego recorrerá Milán, Roma, París y Barcelona planteando una advertencia terminante: "Europa necesita entender que no somos un simple pueblo de Carnaval; no he venido hasta aquí para hacer concesiones".
Julio de 2005: casi no hay epitafios en el cementerio del Morumbí. Si acaso el de Ayrton Senna -"Nada puede separarme de Dios"-, la otra estrella del panteón elegante de São Paulo. En la lápida de Elis, pequeña como todas, se leen también los nombres del padre y el hermano -Rogerio, accidentado en 1996. Pienso en alguna de sus frases célebres: "Entre la espada y la pared, me lanzo hacia la espada". Pero el invierno terco me devuelve al rumor de aquella voz vehemente soltando las saudades de Mucuripe, el vaivén de O barquinho, la cosquilla de Quaquaraquaquá. Nada más ofrendar unas flores solitarias, levanto Huracán Elis -la biografía firmada por su amiga Regina Echeverría- y avivo el ventarrón de la añoranza releyendo las últimas palabras de su última carta de amor: "Te quiero absurdamente mucho".

Elis Regina : Su Historia


Por Pedro Benvenuto *
Entre finales de la década de los ´50s y principios de los ´60s, se comenzaba a sentir en Brasil un optimismo y un orgullo especial como resultado de diversos y decisivos acontecimientos.
João Gilberto había comenzado con la era de la Bossa Nova a través de la grabación del tema Chega de Saudade (1958). El país entero prestaba especial interés a lo que fuera el inicio de la construcción de la ciudad de Brasilia como futura sede del gobierno y capital de la nación. Así mismo, descubría el gran porvenir de dos jóvenes promesas del fútbol: Pelé y Garrincha, quienes formaban parte de la selección que ganaría la copa mundial de fútbol ese mismo año (1958). Poco después María Esther Bueno era proclamada campeona de tenis en Wimbledon y Eder Jofre se titulaba campeón mundial de Boxeo en la categoría Peso Gallo.
En 1964, cuando Elis Regina Echeverría llega a Rio de Janeiro proveniente de su ciudad natal Porto Alegre, estado de Rio Grande do Sul, tenía 19 años de edad. Para ese momento la Bossa Nova deja de lado el amor, la sonrisa y la flor para entrar con fuerza en la escena musical del momento. También, el cineasta Glauber Rocha con muchas ideas y cámara en mano, da inicio al Cinema Novo.
Elis, que no era nada tranquila ni tímida, tomaba las riendas de su vida enfrentando a Brasil y a Rio de Janeiro de forma agresiva y desconfiada. Para quién venía de cantar boleros y versionar temas, el sonido "cool" de la Bossa Nova no tenía cabida en su estilo. Su voz desentonaba radicalmente del caracter intimista de la Bossa Nova, donde el verbo cantar era conjugado con suavidad, en femenino. La Bossa Nova para el lenguaje del Jazz, era refrescante, en cambio la voz de Elis era cálida y explosiva. Tan distintas como el agua y el vino.
El compositor y periodista Nelson Motta definió a Elis como una voz viril cuando la escuchó por televisión: "Era una mujer vestida con una ropa horrible, tenía los pechos muy grandes y cantaba sobre una escalera. Una figura un tanto extraña, pero cantaba tanto que llamaba poderosamente la atención". En Salvador, Estado de Bahía, otro espectador atento, que en la época escribía críticas de cine, quedó igualmente impresionado con Elis. Este era Caetano Veloso, quién al verla por televisión pensó: "Me pareció muy talentosa, pero muy vulgar. Me impactó. Esa mujer era algo increible. Como yo era bossanovista y andaba en el estilo de João Gilberto, me gustaba lo "cool" y lo de gustos mas refinados, con colores mas discretos. Para mí ella tenía una forma de bailar y unos gestos muy cursis".
Elis había llegado a Rio de Janeiro por un contrato de la T.V. Rio para participar en el programa Noites de Gala (Noches de Gala), muy célebre en esa época. Debido a esto tuvo que abandonar su contrato con la disquera CBS para quienes había llegado a grabar dos discos de boleros. Anteriormente, a los 15 años de edad, había grabado su primer disco titulado Viva a Brotolãndia con la compañía de discos Continental.
En Rio de Janeiro sucedió todo muy rápido, allí quedaron muy impresionados con su trábajo. De la T.V. Rio se fue para O Beco das Garrafas (una calle de Copacabana muy estrecha, llena de bares y boites, rodeada de edificios), de la mano del baterista Dom Um Romão. Su primera presentación fue dirigida por Luis Carlos Mieli y Ronaldo Bóscoli con la participación de la banda del propio Dom Um Romão, la bailarina Marly Tavares y el Pandeirista Gaguinho en la "Boite Bottles" del mismo Beco das Garrafas. Fue todo un éxito. En ese momento estaba presente el productor Armando Pittigliani, productor de la disquera Philips, quién la firmaría posteriormente con un contrato que la convertiría en una de las figuras mas importantes de la escena musical de Brasil.
En 1965 graba su primer disco para Philips, titulado Samba Eu Canto Assim. Un mes antes recibió el premio Berimbau de Ouro en el primer "Festival De Música Popular Brasileña" de la T.V. Excelsior con el tema Arrastão, compuesto por Vinicius de Moraes y Edu Lobo.
Dos días después estrenó, en el teatro Paramount de São Paulo, el show Elis, Jair (Rodrigues) e Jongo Trío, que sería grabado en vivo bajo el título Dois Na Bossa, lanzando un disco que batió records de ventas en su época. En mayo de ese mismo año estrena en la T.V. Record de São Paulo el programa semanal O Fino da Bossa conducido por ella con la frecuente participación de Jair Rodrigues. Por allí desfilaron los nombres mas importantes de la escena musical de Brasil como: Jorge Ben, Chico Buarque, Edu Lobo y Gilberto Gil, entre otros. En 1966 lanza su disco Dois Na Bossa, Nº 2. Ese mismo año sale al mercado otro álbum titulado Elis, donde por primera vez se graba una composición de Milton Nascimento.
1967 es un año agitado para Elis. La T.V. Record decide retirar del aire el programa O Fino Da Bossa conducido por ella, por falta de rating a pesar de que Elis ya era un nombre conocido. Sin embargo, al mes siguiente, ella misma estrena un nuevo programa titulado Frente Unica - Noche De La MPB (Música Popular Brasileña) bajo la dirección de Mieli y Bóscoli. La serie dura apenas nueve programas, trés de ellos presentados por Elis. En esta ocasión Elis participa al lado de Gilberto Gil y Edu Lobo en una manifestación en defensa de las raices de la MPB contra la invasión de la música extranjera. Esta protesta pasa a la historia como la "Manifestación Contra Las Guitarras" -en este caso, las eléctricas- . En octubre de ese año, Elis se presenta en el III Festival De MPB de la T.V. Record, conocido como O Festival Da Virada. Justo en ese momento surgía el Movimiento Tropicalista, creado por Caetano Veloso, Gilberto Gil y la agrupación Os Mutantes, entre otros. En ese festival aparecen dos temas fundamentales de la Tropicalia: Domingo No Parque (Domingo En El Parque) de Gilberto Gil, que obtiene el 2do lugar, y Alegría, Alegría de Caetano Veloso, que alcanza el 4to lugar. Elis por su parte, interviene con O Cantador (El Cantante) de Dori Caymmi y Nelson Mota, obteniendo el premio como mejor intérprete. Enseguida graba un sencillo con dos temas: Tristeza que se foi (Tristeza que se fue) y Upa Neguinho (Upa Negrito), uno de los temas mas exitosos de su carrera. Ese mismo año Elis se casa con el compositor Ronaldo Bóscoli. En ese momento Elis era la artista mejor remunerada de Brasil.
Apenas al comienzo del año siguiente, Elis viaja a Europa donde realiza una gira por varios paises presentándose en Cannes, Francia, y es delirantemente aplaudida por el público asistente. Luego se presenta en emisoras de televisión de Inglaterra, Bélgica, Holanda, Suiza y Suecia. Regresa a Brasil y estrena en la T.V. Record, el programa mensual Elis Especial. Luego vuelve a Europa, presentándose en el Olympia de París donde es ovacionada, volviendo al escenario seis veces al final del show. Retoma el Olympia en octubre de ese mismo año, después de grabar el disco Elis Especial. Es la primera vez en la historia del Olympia que una artista se presenta dos veces en el mismo año en ese famoso escenario parisino. La T.V. Record presenta el especial Elis en Francia en noviembre de ese año para los televidentes brasileños.
En 1969, después de presentarse nuevamente en Europa y de ser homenajeada por la Escola de Samba Mangueira, graba en Londres un disco bajo la dirección de Peter Night. El maestro Roberto Menescal haciendo referencia a este disco cuenta lo siguiente: "En enero de 1969 junto a Antonio Adolfo en el piano, Jurandir Meirelles en el bajo, Wilson das Neves en la batería, Hermes Cortesini en la percusión y yo mismo en la guitarra, realizamos una serie de presentaciones en Europa como músicos exclusivos de Elis, acompañándola en una gira promocional. Durante esas presentaciones grabamos un disco en Suecia con el rey Belga de la harmónica Toots Thielemans, titulado Aquarela Do Brasil. Y al pasar por Londres, el director artístico de nuestra compañía escuchó la cinta grabada y vió la presentación en la T.V., por lo que enseguida invitó a Elis para grabar otro disco. La propuesta era la siguiente: Regresariamos a Brasil, preparariamos una cinta para el maestro Peter Night, quién haría los arreglos para la orquesta y, encima de lo que concebimos, en Mayo estariamos en el estudio de grabación en Londres. Y como todo lo planeado por ingleses, funcionó como un reloj Suizo gracias al talento y la fuerza de una brasileña. El disco fue grabado en apenas dos períodos, es decir, en una mañana y una tarde, en una grabación para nosotros "sui generis", pues entramos en un estudio con 46 músicos ingleses a los cuales no conociamos; al director, lo habiamos conocido en la víspera y con el productor apenas habiamos hablado en el viaje anterior. Todo sucedió como un milagro y con un detalle importante: Elis grabó su voz al mismo tiempo en que se grababa toda la orquesta, este milagro solo fue posible por tratarse de Elis Regina". El disco llevó por título Elis In London.
El primero de julio de ese año, Elis se presentó en el "Teatro Da Praia" en Rio de Janeiro con un show llamado Elis com Mieli & Bóscoli. De aquí salió otro disco titulado Elis No Teatro Da Praia.
En Abril del año siguiente, Elis se presentó con otro show en el "Canecão", cantando temas de Caetano Veloso, Gilberto Gil, Roberto Carlos y, presentando por primera vez en un escenario brasileño, al cantautor Tim Maia que en ese momento regresaba de los Estados Unidos después de vivir allá algunos años. En seguida lanza el disco Em Pleno Verão. En Junio de ese año, teniendo 25 años de edad, nace su primer hijo João Marcelo Bóscoli. También lanza un sencillo conteniendo la pieza Madalena, que pertenece a dos compositores desconocidos para ese momento: Ivan Lins y Ronaldo Monteiro de Souza, alcanzando un gran éxito con la misma. En Enero de 1971 firma contrato con la T.V. Globo y se estrena el programa Som Livre Exportação conducido por ella e Ivan Lins. En Abril lanza el disco Ela.
Para conmemorar sus diez años de carrera, Elis viaja en Febrero de 1974 a los Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Los Angeles, para grabar el disco Elis & Tom a dúo con Antonio Carlos Jobim. Para ese momento Elis ya estaba viviendo con el productor y tecladista brasileño Cesar Camargo Mariano. En Julio, participa en el show inaugural del teatro "Bandeirantes" de São Paulo junto a Chico Buarque, Maria Bethânia, Tim Maia y Rita Lee. Recorre varios estados de Brasil presentándose en un circuito universitario. En Noviembre de ese año lanza su nuevo disco, también titulado Elis, donde grabó por primera vez composiciones del prolífico duo João Bosco / Aldir Blanc.
Poco después Elis crea Trama, su propia empresa de producciones y en Septiembre de 1975 estrena el show Falso Brilhante (Falso Brillante). En esta presentación Elis y sus músicos querian hacer algo mas que cantar y tocar. Tomaron clases de expresión corporal, realizaron laboratorios con el psiquiatra Roberto Freire y realizaron ejercicios de sensibilización teatral con Miriam Muniz, directora del espectáculo. En el show participaron dos actores, el escenario fue de Naum Alves de Souza, la dirección musical de César Camargo Mariano. El ensayo duró un mes en el sótano de la prefectura, al lado de un baño público, debajo del Viaduto do Chá, en pleno centro de São Paulo. El estreno fue en el teatro Bandeirantes de esa misma ciudad, teniendo un éxito tan estruendoso que el show dura catorce meses en cartelera con un promedio de 1500 personas diarias. Este espectáculo batió record de público (260.000 aproximadamente) y de presentaciones (257 en esos 14 meses). Al año siguiente sale el disco Falso Brilhante con el repertorio del show grabado en estudio. La "Asociación Paulista de Críticos de Arte" le otorga el premio como mejor espectáculo del año.
El 7 de Noviembre de 1977 estrena en la ciudad de Porto Alegre, el show Transversal no Tempo, llevándolo luego a varias ciudades de Brasil y Europa. En 1979 se presenta en la décimotercera edición del "Festival de Jazz de Montreux" en Suiza. Al término de su presentación recibió una ovación sin precedentes de once minutos de duración por parte del público que se puso de pie para reconocer su talento. Luego viajó a Buenos Aires y allí el periodista Claudio Kleiman de la revista "Expreso Imaginario" escribió lo siguiente: "Me encontré con una mujer lúcida y preocupada por su tiempo, absolutamente consciente del terreno donde pisa, exhaustivamente informada sobre prácticamente cualquier tema que fuera surgiendo". El 15 de Mayo de ese año lanza un sencillo con el tema O Bêbado e a Equilibrista (El borracho y la Equilibrista) de João Bosco y Aldir Blanc, que se transforma rápidamente en el Himno de la Amnistía, cuya campaña se intensificó en Brasil. Este tema es incluido en uno de los mejores discos de su carrera artística: Essa Mulher (Esa Mujer), producido por Cesar Camargo Mariano.
Al año siguiente inaugura el show Saudade Do Brasil con un elenco de 24 personas en escena -13 músicos y 11 bailarines-, pero el 9 de Julio de ese año muere el poeta Vinicius de Moraes. Por esta razón, Elis cancela su show y participa en los homenajes póstumos. Según la escritora Rita Ruschel: "Elis pasó varios días después del entierro de Vinicius, durmiendo en el suelo. Superada esta fase, comenzó a dormir sobre una colcha, entre almohadas. Solo muchos días después logró, con bastante esfuerzo, entrar definitivamente debajo de las sábanas y dormir el sueño de los justos", escribió Rita en su libro "Mis Tesoros de Juventud".
Después de haber lanzado un álbum doble con el título Saudade Do Brasil, Elis graba el que sería su último disco, dedicado a la cantante y compositora Rita Lee: "Mi ídolo, mi amiga y compañera de internado", ecribió Elis.
El 19 de Enero, un martes, casi al mediodía, murió Elis Regina en su casa de São Paulo, por intoxicación exógena aguda. Su cuerpo fue llevado al Teatro Bandeirantes, donde fue velado hasta el día siguiente. Su muerte se convirtió en titular de todos los periódicos de Brasil: "Su voz será de todas las canciones, su alma de todos los corazones" - "Perdimos a nuestra mejor cantante" - "Brasil llora la muerte de Elis".
Varios años después, en 1995, fue editada en disco compacto una grabación perteneciente a un show llamado O Fino Da Música Nº 3, efectuado el 25 de Julio de 1977, como iniciativa de Radio Jovem Pan. En el show recogido en este disco, Elis Regina batió otro record: las entradas fueron puestas a la venta 15 dias antes a las 2:00 p.m., y a las 10 de la noche estaban agotadas. Aquí, Elis cantó con 7 meses de embarazo, piezas que aun permanecían desconocidas para el público. La recepción fue impresionante y fueron homenajeados Milton Nascimento, Renato Teixeira, Claudio Lucci, Ivan Lins y João Bosco, quienes entregaron no solo sus composiciones sino también su presencia, solo Milton no pudo participar. Así mismo, Elis se hizo acompañar por cinco bandas diferentes. Esta grabación conmemora los 50 años del nacimiento de la mayor cantante surgida en Brasil: 17 de Marzo de 1945 - 17 de Marzo de 1995.

Discografía Oficial de Elis Regina
- Viva A Brotolandia (1961)
- Nasce Uma Estrela (1961)
- A Estrela Brilha y/o Poema (1962)
- O Bem Do Amor (1963)
- Samba Eu Canto Assim (1965)
- Dois Na Bossa (1965) con Jair Rodrigues
- O Fino Do Fino (1965) con Zimbo Trío
- O Fino Da Bossa, Vols. 1, 2 & 3 (1965) con varios artistas (3 CDS)
- Dois Na Bossa, Nº 2 (1966) con Jair Rodrigues
- Elis (1966)
- Dois Na Bossa, Nº 3 (1967) con Jair Rodrigues
- Elis Especial (1968)
- Elis, Como e Porque (1969)
- Aquarela Do Brasil (1969 - editado en Brasil en 1978) con Toots Thielemans
- Elis Regina In London (1969 - editado en Brasil en 1982)
- Em Pleno Verão (1970)
- Elis No Teatro Da Praia (1970)
- Ela (1971)
- Elis (1972)
- Elis (1973)
- Elis e Tom (1974) con Antonio Carlos Jobim
- Elis (1974)
- Falso Brilhante (1976)
- Elis (1977)
- Transversal Do Tempo (1978)
- Especial (1979)
- Essa Mulher (1979)
- Saudade Do Brasil (1980) (2 CDS)
- Elis (Vento De Maio) (1980)
- 13th Montreux Jazz Festival (1982 - grabado en 1979)
- Trem Azul (1982 - grabado en fecha incierta por un aficionado en un concierto)
- Luz das Estrelas (1984 - grabado en 1979)
- Ao Vivo (1995 - grabado en 1977)

Gracias a Oscar García Da Rosa, productor y musicalizador del espacio Contacto Brasil, transmitido por "JAZZ 95.5 FM", todos los Sábados de 10 a 12 del mediodía, por su gran colaboración para con este artículo.
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*Pedro Benvenuto es productor, musicalizador y conductor del programa radial "MISTURA", que se transmite todos los lunes de 10 a 12 de la medianoche por "JAZZ 95.5 FM", y co-propietario de la tienda de discos "COCO MUSIC"

lunes, 13 de julio de 2009

ACOSO MORAL de Marie-France Hirigoyen

Biografia
Marie France Hirigoyen
Doctora en Medicina desde 1978, Marie France Hirigoyen (nacida en 1949 en Francia) se especializa en Psiquiatría, psicoanálisis y psicoterapia familiar. Inicia en 1985 seminarios y conferencias sobre gestión del stress. Se forma paralelamente en Victimología, (estudia en Estados Unidos, en la especialidad de Victimología, una rama de la Criminología que analiza las secuelas psíquicas en las personas que han sufrido atentados o agresiones diversas).
Posteriormente publica en 1995 en Francia una Memoria titulada "La destruction morale, les victimes des pervers narcissique"
Centra entonces su investigación en la violencia psicológica, y publica en 1998 un ensayo "Le harcèlement moral, la violence perverse au quotidien" del cual se venden en su País (Francia) 450.000 ejemplares, y posteriormente se traduce a 24 países.
En su segundo libro, "Malaise dans le travail. Harcélement moral", que aparece en Marzo del año 2001, la autora precisa su análisis en el hostigamiento moral al entorno laboral. "El acoso moral en el trabajo" es un ensayo sobre la perversión de la tortura psicológica en el trabajo
Reseña del libro:
El acoso moralEl maltrato psicológico en la vida cotidianaMarie-France HirigoyenBarcelona. Círculo de Lectores, 2000Esta psiquiatra y terapeuta familiar nos ofrece un análisis riguroso y muy cercano a la realidad sobre la cara oculta del ser humano, su capacidad de dominar y destruir al otro.El retrato psicológico del perverso que disfruta con la aniquilación psicológica del otro y los procesos que median entre el verdugo y la víctima, se nos muestran como algo perfectamente reconocible en nuestro entorno, ya sea en la pareja, en la familia o en el trabajo, pues el fenómeno del acoso moral lo que describe es como se establecen esas relaciones de denominación y destrucción en los entornos donde transcurre la vida cotidiana. A diferencia de quienes pretenden dominar mediante la fuerza, el perverso utiliza la seducción, desarrolla una tortura psicológica que desestabiliza, confunde, emite mensajes contradictorios, deforma el lenguaje, descalifica, engaña, desautoriza, niega la realidad y al final atribuye a los demás los desastres que provoca, erigiéndose en salvador y haciéndose así con el poder.Lo más impactante del libro es su capacidad de interrogarnos sobre el papel que en ocasiones podemos jugar en esta forma de "violencia indirecta" y la dimensión social de esta conducta que hunde sus raíces en la forma de entender el poder, "en un sistema que funciona según la ley del más fuerte o del más malicioso los perversos son los amos", escribe la autora. Al final el último interrogante que nos queda es ¿cómo restablecer el respeto entre los individuos en cada uno de los contextos en que se establecen las relaciones sociales?.

" NO DAR LA ESPALDA"
Entrevista de Marie-France Hirigoyen
en Le Nouvel Observateur
El consejo de Marie-FranceHirigoyen a las víctimas "no dar la espalda "
La autora del "Acoso moral" pide a los compañero sociales movilizarse. Y llegar a crear instancias de mediación para prevenir y, en caso necesario, sancionar .
el Nuevo Observador.- ¿ Fue sorprendida por el éxito de su libro?
Marie-Francia Hirigoyen. - Por su amplitud, por supuesto. Pero soy psicoterapeuta, y demasiados pacientes diferentes me describían con las mismas palabras, los mismos detalles, una situación idéntica del acoso moral para que pueda tratarse de unfenómeno marginal. La dificultad consistía en dar un nombre común a estos calvarios de modo que las víctimas no se crean ya solas de sufrirlos. Se hace esto. Apenas el libro acaba de salir el verano pasado que fui contactada por médicos del trabajo, sindicalistas, abogados, pero también por psicoanalistas, quiénes me pidieron organizar Grupos de Trabajo. Lo que es en cambio realmente sorprendente, es que la figura del perseguidor de la que hablo, el perverso narcisista, quién es un ser hiperadaptadoa la vida social, está presente alrededor por todas partes y en las películas - vea "la Prisionera española" y las novelas policíacas, pero casi nunca en la literatura psicoanalítica.
N. O. - Le deben haber dicho que tendía a ver perversos por todas partes...
F. Hirigoyen. - Sí. Conozco también el argumento que alega el masoquismo de las víctimas - eso existe, por supuesto - y su complacencia. Todo eso ya se utilizó en el pasado para infravalorar el acoso sexual. Mi formación explica ampliamente seguramente la convicción que tengo de la gravedad de un fenómeno bien más complejo. Siendo estudiante, en efecto seguí una formación en victimologie al American Universityde Washington, dónde mi memoria se refería a la "destrucción moral". En 1994, seguí por otro lado una formación al Instituto forense (París v) sobre la victimologia.
N. O. - ¿ Cuál es el perfil del acosado?
F. Hirigoyen. - Uno esperaría que fuera una persona frágil. Un chivo designado, ¡hasta cierto punto! Eh bien, en absoluto, los acosados son en general grandes honestos o por lo menos de fuertes personalidades. Y muy frecuentemente son del tipo de gente que se compromete en la escucha del otro: delegados del personal, enfermeras, médicos, hombres de comunicación... La víctima, es en realidad , a menudo el que resiste, en particular, a sus colegas, caso muy frecuente, pero también a su superior jerárquico o también a la presión susde supeditados.
N. O. - Cómo se explica la amplitud hoy del acoso moral en muchas empresas, ¿puesto que los perversos narcisistas en sentido literal del término a pesar de todo no se han multiplicado estos últimos años?
F. Hirigoyen. - Lo que creo, es que los perversos, verdaderamente, entrenan e implican los grupos que deben administrarse a la gente a su manera. Y, si eso prospera, es que estamos en universos donde la guerra económica se pone permanentemente delante y que el fin justifica los medios. Se quiere que el personal discuta, se exprese, participe - se les solicita incluso que tomen la palabra -, pero cada uno sabe que le conviene de situarse siempre en interés de la cultura unanimista de empresa, de la defensa y de la promoción del colectivo. La rentabilidad y la competitividad pasan en primer lugar; el individuo solo viene a continuación cuando viene. La formación de los directivos incita por otra parte no tener en cuenta estados de ánimo o de sentimientos. Cuando es necesario despedir y éste es un tema delicado, el método del acoso y el aislamiento psicológicos del objetivo que debe debilitarse o excluir se volvió relativamente banal. Finalmente es importante tener en cuenta que el perverso actúa generalmente en nombre de la moral, lo que le da una posición de autoridad prácticamente inexpugnable. Tanto más que tiene siempre una gran fuerza de convicción y seducción y que él mismo sabe perfectamente tomarse para invertirlos papeles presentándose como el se ataca. No se imaginan el número de directores de las relaciones humanas enfrentados a estas situaciones que van a psicólogos y lo que confían como un sufrimiento.
N. O. - En los numerosos casos que describen, a pesar de todo uno es sorprendido por la apatía social. Por la ausencia de reacción de los colegas.
F. Hirigoyen. - Es verdadero. Pero, una vez más, el terreno es propicio. No solamente porque el miedo de perder su empleo es muy fuerte, pero también porque la organización del trabajo divide en compartimientos cada vez más el trabajo de cada individuo. En este contexto del "cada uno para -si'", es más fácil aislar a la persona de la que se desea quitarse de en medio. Tanto más que el proceso de puesta a la divergencia es progresivo: se bloquea el acceso del ordenador , a algunos datos, no se pasan ya algunas llamadas telefónicas... El silencio y el vacío se hacen poco a poco pues en torno a la persona contemplada. A veces, la soledad es tal como eso vuelve rápidamente al drama. Un directivo que se había negado un cambio para permanecer cerca de su hijo minusválido es empujado en un armario, también hubo la prohibición de reunión, y fue prácticamente privado de teléfono. Se pegó un tiro..
N. O. - Es necesario imaginar una ley para reprimir el acoso moral - con todos los abusos que se pueden temer, ¿sin contar las dificultades de establecer pruebas - con el modelo de la ley contra el acoso sexual?
F. Hirigoyen. - Hay, es exacto, riesgo de confundir el simple conflicto y el acoso propiamente dicho. Aún que, sobre las aproximadamente quinientas cartas que recibí a raíz dela publicación del libro, solos algunos vienen de personas francamente paranoicas. Lo que creo, es que es necesario en efecto evitar legislar en frío. La urgencia, es informar a los profesionales de tal manera que las víctimas ya noestén solas cuando se dirigen a ellos. Pienso, en particular, en las sindicalistas, pero también y sobre todo en los médicos del trabajo, que sean o no asalariados de la empresa. No basta con tratar una tensión por la medicación química, es necesario también incluir su origen y tratar el mal aguas arriba. Creo que si se llega a establecer un sistema de mediación, se pueden encontrar soluciones diferentes de las penales para decidir el acosoy sancionar a promotor haciendo valer, en particular, el reglamento interno de la empresa.
N. O.- ¿ Cuál es el consejo que da a las víctimas?
F. Hirigoyen. - Salir de la situación de una manera o de otra. Y sobre todo en hablar. Doblargarse, dar la espalda , y esperar que el acoso pase es la peor de las soluciones. Si siguen siendo inertes, es su vida familiar, toda su vida la que muy pronto va a destruir.

"SIEMPRE HA EXISTIDO EL ACOSO MORAL"
ENTREVISTA
MARIE- FRANCE HIRIGOYEN
Por Cecilia Bembibre
"El Acoso Moral" es desde hace un año el libro de no ficción más leído por los franceses, y ya se ha editado conéxito equivalente en Alemania, España y Canadá. Describe y analiza situaciones de la vida cotidiana que causan angustia y depresión, y que a través de su investigación responden a un patrón definido: el acoso moral, un modo de terror psicológico que surge en espacios laborales, en vínculos de pareja y familiares, y que sume en el mismo desconcierto a psicoanalistas y sindicatos. Su autora, Marie-France Hirigoyen, decidió escribir el libro para dar nombre a un fenómeno que, según dice, ha existido siempre. Llegó a la Argentina para presentar el titulo (editado por Paidós) en la Feria del Libro, y dialogó con Página/12.
-¿Cómo decidió investigar y escribir sobre el acoso moral?-Tenía pacientes que venían y se quejaban de que estaban deprimidos y angustiados en el contexto de trabajo. No había una definición clara del problema del acoso moral; en un principio intenté trabajar el tema con mis pares psicoanalistas, y la mayoría de ellos decían que, si esta gente se sentía víctima, era porque era masoquista .Escribí este libro en especial para mis pacientes, para mostrar que no se trataba de masoquismo sino de un problema distinto y real.
-El libro incluye una gran cantidad de testimonios sobre una situación que, como usted misma afirma suele mantenerse oculta. ¿Cómo llevó adelante esa recopilación?-Los testimonios que incluyo en el libro son de pacientes que llegaron a verme. Se quejaban de que estaban depresivos, pero no podían comprender lo que les pasaba. Era un patrón que se repetía en entornos muy diferentes, y que se podría definir como una serie de procedimientos abusivos -gestos, palabras, miradas- que atacan la dignidad y la integridad física y psíquica de la persona. Son pequeñas cosas que parecen no tener importancia, pero que a través de la repetición y la sistematización devienen graves.
-¿Cómo se diferencian el acoso moral y el sexual?-Para mí el acoso sexual es un paso más allá del acoso moral. En los dos casos se considera al otro como un objeto. En el caso del acoso sexual como un objeto sexual, y en el caso del moral como un objeto para tomar el poder, para ser superior.
-Uno de los móviles del acoso moral es la competencia. ¿Esto hace que en los ambientes laborales más competitivos haya una mayor predisposición a que el problema surja?-No únicamente. Puede existir entre colegas. A veces el punto de partida son los celos o el rechazo de una diferencia, por ejemplo una mujer en un mundo de hombres. También puede ser vertical, de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba. Aparece en general cuando alguien quiere desembarazarse de una persona porque molesta hace sombra o tiene algún tipo de plus. En algunos casos es una de las formas que tienen las empresas de desembarazarse de alguien sin tener que echarlo, porque los costos son menores. Puede ser un proceso inconsciente de un individuo sobre otro, pero pueden ser también estrategias conscientes y deliberadas de parte de la empresa.
-El acoso moral se convirtió en best-seller y figura entre los libros más leídos de Francia. ¿Le sorprendió este éxito?
-Recibí una enorme cantidad de cartas: cuatrocientas que tenían que ver con el trabajo y muchísimas más que tenían que ver con la familia. Muchos lectores me escribieron para agradecerme, diciendo que el libro les había permitido comprender y defenderse. Hay ahora una toma de conciencia colectiva: en Francia hay gente que se ha puesto en huelga por acoso moral. Y precisamente porque hay una presión es que las instituciones comienzan a reaccionar.
-¿Qué repercusiones tuvo de sus pares?-Creí que algunos no iban a estar de acuerdo y lo iban a manifestar abiertamente. Pero de hecho hubo muchos psicólogos y psiquiatras que oían a sus pacientes contar todos estos problemas y estaban contentos de que se le hubiese puesto un nombre y que se comenzara a investigar. Mis colegas fueron, sin embargo, más lentos en darse cuenta de esto que los abogados y que los medios. Hoy se trata de un problema que se enseña en la universidad y está reconocido en los congresos de psicología.
-Aunque el acoso en el trabajo es el más estudiado, usted presenta en el libro el mismo problema en otro tipo de vínculos, de pareja y familiares. ¿Qué características tiene el acoso moral en el ámbito privado?-Es más difícil de investigar e incluso de tratar, porque las personas están solas, no hay un grupo que eventualmente pueda defenderlas como ocurre en el espacio laboral. La dificultad del acoso es que está escondido y que las víctimas tienen vergüenza y no osan hablar de eso. En la familia es difícil ser creído. Si en el mundo laboral ha habido soluciones que comienzan a tomarse desde el punto de vista jurídico, hay toda una educación por delante en los jueces, en los médicos porque es muy difícil creer que todos esos comportamientos violentos son posibles y se pueden cambiar.
-¿Qué tipo de relaciones de acoso se dan en la familia?-Puede ocurrir que uno de los padres tenga comportamientos perversos hacia sus hijos, o hacia uno de sus hijos. El problema es que cuando uno ha sido tratado de esa manera cuando es niño tiene la tentación de seguir estableciendo el mismo tipo de relación cuando es adulto, o de seguir siendo una víctima. Generalmente los niños no se defienden y sólo reaccionan cuando son adultos.
-¿Se trata de un problema que acompaña los modelos sociales y económicos de las últimas décadas, o la novedad es que ahora tiene un nombre?-No es para nada un problema nuevo, siempre ha existido. Pero en ciertas épocas la sociedad ponía límites: en algunos tiempos fue la religión, en otros los sindicatos eran más fuertes. Ahora hay una especie de relajamiento de los valores morales, se piensa que todos los comportamientos son aceptables, y entonces estas agresiones perversas se dejan pasar. Existieron siempre, pero la sociedad es más o menos tolerante según las épocas.

"CUALQUIERA PUEDE SER VÍCTIMA DE UN PERVERSO"
ENTREVISTA
MARIE- FRANCE HIRIGOYEN
Domingo 07 de mayo de 2000 A FONDO
Alta peligrosidad. ¿Quién no se chocó alguna vez con alguien que hacia todo por complicarte la vida? Esa experiencia sumamente traumática fue bautizada como "acoso moral" por la psiquiatra y psicoanalista Marie-France Hirigoyen.
Por ANA LAURA PÉREZ. De la Redacción de Clarín.
A partir de su experiencia como terapeuta y experta en victimología en Francia y los EE.UU. (donde se especializó en la atención de quienes sufrieron ataques de asesinos seriales) encontró notables parecidos entre las secuelas que padecen las personas que fueron agredidas o violadas y las sometidas al maltrato psicológico. Este fenómeno, que por sus características epidémicas preocupa a sanitaristas y sindicatos, debe ser prevenido ya que puede empujar a la víctima al suicidio, advierte. Hirigoyen, quien visitó el país para presentar su libro "El acoso moral" (Paidós) adjudica su fama al haber hecho público un problema que millones de trabajadores soportan en privado. Desde hace algún tiempo -y a partir de un libro suyo- se comenzó a hablar del "acoso moral" como el maltrato que sufren en sus empleos millones de trabajadores.
¿Cómo lo define usted?
-El acoso moral consiste en procedimientos abusivos, palabras o sobreentendidos, gestos y miradas que, por su frecuencia o sistematización afectan la integridad psíquica o física de una persona. Son procedimientos sutiles, que parecen menores o poco relevantes y que, al ser repetidos, se convierten en altamente destructivos para quien los sufre.
¿Qué características tiene el acosador moral? -Hay que aclarar que cualquiera puede tener este tipo de comportamiento cada tanto, pero si no somos perversos, tomamos conciencia de que exageramos, pedimos disculpas o nos sentimos molestos e incómodos con nosotros mismos. Sin embargo, hay otros individuos -a los que se denomina perversos narcisistas, para diferenciarlos de los perversos sexuales- que no consideran a los otros como personas sino como objetos. Un perverso sexual utiliza a los otros sexualmente y un perverso moral utiliza a los otros para su propia existencia con el objetivo de llegar al poder. Los personas narcisistas son personas que podrían haber sido grandes enfermos mentales o psicóticos pero que escapan a la enfermedad mental gracias a su inteligencia y su adaptabilidad a la sociedad. Son personas que además tienen mucho éxito en la vida profesional porque carecen de escrúpulos: pueden aplastar a los otros, mentir y falsificar con total aplomo.
¿No es exagerado afirmar -como usted en su libro- que hay parecidos entre acosadores morales y asesinos seriales?
-No, partí del estudio de los asesinos seriales para escribir el libro pero comprobé que entre unos y otros se daba la misma forma de proceder. Entre los asesinos seriales hay dos tipos: psicóticos, que son verdaderos enfermos mentales, y perversos narcisistas, que quieren sobresalir y no soportan que la persona que tienen delante sea un ser humano que sufre y que reacciona. Los asesinos seriales -una vez que empezaron y vieron que su perversión funciona- persisten compulsivamente en esa actitud. Y ése es el punto común con los perversos narcisistas. Estos son sólo menos destructivos y, más que matara alguien, van a ingeniárselas para que la persona se mate por enfermedad o suicidio. Empujar a una persona al suicidio es el mayor éxito de un perverso.
¿Las víctimas tienen, como sus victimarios, características comunes?
-En primer lugar, hay que aclarar que cualquiera de nosotros puede ser victima de un perverso. No hay que creer que existe un perfil que predestine a la posición de víctima porque eso implicaría decir que las víctimas son masoquistas y el agresor diría: "se lo merece". No estoy de acuerdo con eso. Simplemente, hay personas que se defienden mejor que otras y hay personas que sufren más que otras. Las personas que caen más en la trampa son escrupulosos que ponen muchas expectativas en su tarea. Quieren dar una buena imagen, se culpan si les dicen que el trabajo no está bien hecho y, sin duda, no tienen una gran autoestima. Cuando el otro les dice que no tienen valor, que son malos e incapaces, no están seguros de que no sea cierto. El agresor engancha a la víctima porque se niega a cargar con la culpa de lo que hace y todo lo que le sale mal es culpa de la víctima.
¿Qué estrategias se recomienda desarrollara las víctimas para defenderse o neutralizara un perverso narcisista?
-Primero hay que buscar ayuda porque cuando alguien está en una posición de víctima está bajo el dominio de otro y pierde la noción de normalidad. Es fundamental poder hablar con alguien a pesar de que, como todas las victimas, las personas tienen vergüenza y se sienten humilladas. Como paso siguiente, hay que conversar del problema con alguien del trabajo.
¿Cómo hace alguien acosado en su empleo para tratar allí su problema?
-En el trabajo es difícil porque si los compañeros toman partido por la víctima corren el riesgo de convertirse en victimas también. En consecuencia, hay que tratar de encontrar apoyo en la familia, los amigos y un psicólogo, porque para poder armar una buena defensa es muy importante estar en buen estado psicológico. Además, hay que hacer consultas jurídicas para saber cuáles son nuestros derechos, cómo se puede hacer para defenderse y al mismo tiempo cómo y qué pruebas acumular.
¿Cómo hacer para juntar pruebas cuando los ataques son, por definición, poco evidentes? -Coincido en que son agresiones sutiles y por lo tanto es muy difícil tener pruebas. Por eso hay que anotar todos los insultos y signos de humillación en un cuaderno para que haya un documento que pruebe la repetición de esas agresiones.
Sin salida
¿Los vínculos laborales perversos nacen únicamente por patologías individuales? ¿No influyen en ellos el contexto económico y la degradación creciente de las condiciones laborales?
-En el mundo del trabajo el fenómeno existió siempre pero quedó expuesto con crudeza al empeorar las condiciones laborales, aumentar el estrés y crecer entre los asalariados la sensación de no ser respetados ni escuchados. La desaparición y debilitamiento de los sindicatos, la pérdida de lazos solidarios por la fragmentación o individuación de las tareas aisló a la gente y le quitó medios para defenderse. Además, muchas empresas e instituciones -por un criterio totalmente erróneo- fomentan la rivalidad de los empleados para aumentar la competitividad e incitan a las personas a tener comportamientos perversos.
Si los acosadores alteran la capacidad productiva de los trabajadores, ¿por qué las empresas tienden a respaldarlos?
-En primer lugar, las empresas no ven que las malas actitudes de algunos disminuyan la productividad del resto de los empleados. Por otra parte, los individuos perversos son en general individuos seductores, hábiles, crean la ilusión de ser eficaces y, usualmente, son competentes profesionalmente. Y las empresas tienden a privilegiar a las personas que obtienen resultados aunque no respeten a sus pares. A muchas empresas les importa poco cómo tratan a los empleados si la cosa funciona. Es común escuchar a los directivos del sector privado decir: "El problema existe, pero no en esta empresa".
¿Hay trabajos o actividades más propensos a aceptar o generar actitudes perversas en los trabajadores?
-Sí. De manera muy nítida en aquellos lugares donde se puede tener poder rápidamente. Por ejemplo, en las asociaciones con fines humanitarios, donde no hay ganancias pero hay poder. Lo que pude ver es que el acoso no se hace de la misma forma en el sector privado y en el público. En el sector privado el acoso avanza más rápido, es más violento y evidente pero siempre hay una salida, buena o mala. A veces un despido, otras un juicio o una conciliación. En la administración pública, en cambio, la jerarquía es más pesada y la burocracia complica el despido de personal. Por lo tanto, el acoso dura mucho más tiempo, es más insidioso y no tiene salidas, lo que hace que, en definitiva, la gente se desestabilice mucho y le cueste más reponerse y sanar.
En Argentina, donde buena parte del aparato estatal se integra en base a amistades y vínculos políticos, ¿la permeabilidad a situaciones laborales enfermizas puede ser mayor que en otros lugares de trabajo?
-No diría que los políticos tengan un funcionamiento más perverso. Lo que creo es que el poder favorece actitudes perversas y, también, que el acoso puede instalarse con mayor facilidad cuando hay algo oculto. Si hay algo evidente para reprocharle a alguien, no hay necesidad de acosarlo. Se le dice: "Esto no marcha", se le aplica una sanción y se acabó el problema. El acoso es una forma de decir sin decir, de desestabilizara alguien cuando no hay nada para reprocharle. Entonces, cuando en algunas administraciones hay corrupción o abuso de bienes públicos se tiende a señalar a alguien como chivo expiatorio que es, en general, la persona que habla o no acepta esas reglas de juego.
¿Porqué, siendo el acoso moral un fenómeno tan nocivo, faltan leyes que lo sancionen? -Aunque hubiera una ley es difícil castigar el acoso porque rara vez hay pruebas. En los países donde hay una ley -Suecia, Suiza, Alemania y Canadá- hay que aportar la prueba de las agresiones. Y cuando hay una ley los individuos perversos se vuelven todavía más sutiles y más hábiles.
Como asesora de gobiernos, instituciones y sindicatos de todo el mundo, ¿qué recomendaciones hace en esos ámbitos? -Primero hay que reconocer que el problema del acoso moral es serio y existe. Luego, creo que deberían implementarse sistemas de mediación dentro de las empresas que podrían incluir al médico laboral, al director de recursos humanos y a los sindicatos a los que habría que capacitar porque todos reconocen su incapacidad para manejar la cuestión.
¿Y qué se puede hacer cuando el maltrato proviene de la dirección de esas empresas? -Cuando no es posible una mediación interna porque el acoso viene de la jerarquía hay que encontrar un mediador externo. Habría que crear un sistema público de mediación.
Si la persona acosada no logra que la empresa o el Estado la escuche, ¿qué le sugeriría que hiciera para solucionar el problema?
-En general, cuando las personas no encuentran una salida, terminan atendidas por un psiquiatra. Y el problema es pasar de una condición de enfermo a la condición de alguien que trata legítimamente de defenderse. Por eso, en tales casos, sugiero la intervención de abogados. Si tampoco así hay salida, creo, como médica, que es mejor que las personas salven su pellejo y que cambien de trabajo.
Es una solución difícil en un panorama laboral tan restringido...
-Sé que es difícil. No sólo por el empeoramiento mundial de las condiciones del mercado laboral, sino además porque las personas afectadas quieren salvar su honor y les cuesta renunciar a obtener disculpas de sus agresores. Ese anhelo de reparación moral es totalmente ilusorio.
¿Las consecuencias para la salud de las personas sometidas a este tipo de maltratos son mayores que las que generan los cambios actuales en el ámbito laboral?
-Las consecuencias sobre la salud son muy diferentes de las consecuencias del estrés. El acoso puede producir enfermedades psicosomáticas, estrés y depresión, pero también la humillación puede, a largo plazo, generar estrés postraumático como el que sufren las víctimas de atentados, agresiones o de violaciones.

"El perverso destruye con sonrisas"
Entrevista con Marie-France Hirigoyen
IMA SANCHIS, La Vanguardia
Tengo más de 50 años. Nací en una pequeña ciudad de provincias de Francia y vivo en París. Estoy divorciada y tengo dos hijos. Soy de izquierdas y me concierne el sufrimiento de los individuos. Nací en la religión católica,pero sólo creo en el hombre. Trabajo demasiado. Mi primer libro, "El acoso moral" (Paidós), lleva tres ediciones
Muchos años de consulta viendo gente psicológicamente anulada le llevaron a percibir el error:
"El psicoanálisis sólo considera lo que ocurre en la cabeza de un individuo y si éste se deja agredir mentalmente es un cómplice masoquista. Pero eso no es cierto, hay un agresor real que lo ha hecho pedazos".
Y advierte: "Cuidado!; con el pretexto de la tolerancia nos volvemos indulgentes". En estos tiempos en los que el más admirado es el que sabe disfrutar más y sufrir menos proliferan los perversos, gente sin escrúpulos que se engrandece destruyendo a otros.
Individuos ávidos de aprobación y admiración, manipuladores natos que primero seducen y luego vampirizan. "Siga mi consejo: Apártelos de su vida. No tienen remedio"
Se puede destruir a alguien sólo con palabras?Si. con burlas, sarcasmos, rumores, miradas e insinuaciones; es lo que se llama "acoso moral", y se da en la familia, la empresa y la pareja.
Quiénes son los acosadores?Los perversos son gente que quiere poder y que no tiene escrúpulos en utilizar a los otros, que para ellos no son más que objetos.Y cómo son las víctimas?Personas que sienten compasión por los otros y que son muy dinámicas. Poco a poco pierden su dinamismo y entran en la confusión y el desequilibrio al no entender el comportamiento del perverso.Los perversos utilizan a los débiles?No. Sus víctimas suelen tener una fuerte personalidad e inteligencia, por eso quedan atrapadas en las redes del juego del perverso que disfruta con la destrucción moral.
Un acosador moral nace o se hace?Suelen ser personas que en su infancia han sido tratadas como objetos: o bien mal tratados, o bien idolatrados por la madre.Son enfermos?No, mientras tienen una víctima en la que descargar su perversión ellos están perfectamente equilibrados.
Son felices?Son crueles, no tienen emociones, sólo les interesa la apariencia y en el fondo nunca están contentos. Necesitan a los otros.
Como chupasangres?Exacto, toman la vida, la fuerza y la alegría de los otros porque por ellos mismos no son felices, ni capaces de desenvolverse.
Cuál es el proceder de un perverso?Destrucción sistemática de otra persona durante un largo periodo mediante sobreentendidos, alusiones, descalificación, desprecio, vacío. Una sutil estrategia para confundir al otro. Y si el otro se queja, el perverso lo acusa de susceptible. Siempre niegan el conflicto. Si no hay culpa, no hay sufrimiento. Por qué se cae en sus redes?Además de ser muy seductores, se muestran débiles, sensibles y necesitados, y nos volcamos para ayudarles. Utilizan hábilmente el lenguaje para confundir al otro.
Cómo?Dan mensajes contradictorios; no terminan las frases y están llenos de insinuaciones, de manera que el otro nunca está seguro de lo que sienten. A menudo mienten.
Y son conscientes?No, actúan así para sobrevivir, porque tienen la impresión de que están en peligro. Pero saben cuándo exceden los límites. Jamás usan un comportamiento violento si se saben observados.
Son envidiosos?Mucho, ese sentimiento les hace avanzar: la sensación de que el otro posee lo que ellos no tienen. Pero su inteligencia es estratégica y destruyen con sonrisas.
Son pelotas?Siempre se someten a la autoridad. Son sumisos con el poder aunque lo critiquen.
Tienen sentido del humor?Son más bien sarcásticos y pueden ser muy ácidos. Y tienen fobia al compromiso, a todo lo que les puede vincular a otro: matrimonio, hijos... Temen ser invadidos.Pobres, ¿tienen cura?No. Mientras tienen una víctima no se deprimen y no tienen problemas de conciencia, así que jamás acuden a un especialista.
Son tenaces con sus víctimas?-Muy tenaces, les interesa que la víctima permanezca junto a ellos porque la necesitan. Si les abandona se sienten mal, pero tienden a buscar rápidamente a otra.
Cuál es la visión del mundo del perverso?Sólo le interesa el poder y el reconocimiento social, pero lo disimula, se queja a menudo de la vida y es muy negativo.Si leen esta entrevista, se reconocerán?No, verán a otros reflejados. Pero la gente de su entorno si los reconocerá.
Cómo sacárselos de encima?Es muy difícil porque el agresor nunca abandona a su víctima, y cuando ésta intenta marcharse la culpabiliza.
Y si es un inevitable compañero de trabajo. ¿cómo convivir?Entendiendo que su comportamiento es patológico y que no va a cambiar. Si no puede apartarse de él, utilice la política del pato.Del pato?Que todos los insultos y humillaciones te resbalen. Nunca hay que entrar en su juego: la escalada de violencia. El agresor pretende que la víctima se convierta también en agresor. Intenta invertir aparentemente la situación y demostrar que el otro es el violento. Muy malos!Otro placer de los perversos es hacer perder a la víctima su sentido moral.Cómo curar a una víctima?Normalmente hace falta que otra persona le haga ver qué tipo de relación tiene; que pierda el sentimiento de culpa y recupere la confianza en sí misma.El agresor se ha dedicado a hacerle sentir que no es nadie, que es un incompetente, y las personas quedan muy maltrechas en su amor propio. Así que si percibe actitudes perversas, denúncielas.
Hace falta un especialista?Si, porque es muy importante mostrar a la víctima cuál es su punto débil, eso es lo que le ha hecho caer en manos del acosador.
Y cuál suele ser el punto débil?Una falta de confianza en uno mismo por una herida de la infancia. El perverso es muy hábil percibiendo la fragilidad del otro.Cómo defenderse legalmente?Lo más importante es educar en decir no y formar especialistas que puedan intervenir. En el mundo laboral hay que crear una ley contra el acoso moral y estamos en ello.
IMA SANCHIS, La Vanguardia
Extraído de http://juliaardon.blogspot.com/2006/03/entrevista-de-ima-sanchs-con-marie.htmlMe llegó por RIMA desde Ciudad de Mujeres, pero apareció publicado originalmente en La Vanguardia


Las palabras como arma
Dra. Marie France Hirigoyen
Las palabras no tienen ninguna importancia, lo que importa es lo que se transmite mediante estas palabras. Lo que importa es el mensaje que conllevan, los sobreentendidos. Incluso cuando la violencia es más fuerte, el tono del agresor perverso no aumenta, no alza la voz. Existe un disfrute en provocar en el otro reacciones de nervios, por ejemplo. Y cuando la víctima reacciona, por ejemplo, alzando la voz, la víctima es la que queda como el origen del problema. Y si hay testigos, le dice a los testigos: "mira, esta persona es una histérica que monta unas historias, unos escándalos, es una persona agresiva que siempre está gritando".
Es decir, que todas las defensas de la víctima se vuelven en su contra. Los mensajes de los perversos son ambiguos e imprecisos deliberadamente. Mantienen expresamente la confusión, de forma de poder decir luego que ellos no hacen nada, si se les reprocha lo que les dicen. Como su discurso es impreciso, luego dicen "yo no he dicho esto" o "lo has entendido mal". Pero de hecho transmiten sus mensajes mediante alusiones, mediante sobreentendidos, sin comprometerse.

Enfrentarse a un perverso se vuelve contra la víctima
Para estar por encima de la media, un individuo perverso narcisista necesita hundir al otro. Para ello, va dando pequeños toques desestabilizadores preferentemente en público, cuando la persona no puede defenderse, utilizando algo íntimo por ejemplo que describe con exageración. Y eventualmente puede elegir un aliado entre el público, entre las personas que le rodean.
Lo que importa es molestar al otro, desastabilizarlo, humillarlo. La persona objetiva nota cierta hostilidad, pero nunca está segura de si se trata de una broma y si la víctima empieza a revelarse, se le dice "es que no tienes sentido del humor" o "que susceptible eres". Y así nos burlamos de ella una vez más, intentando rechazar todas sus resistencias.

La comunicación paradójica: yo no he dicho eso
¿Qué es la comunicación paradójica? Se trata de tener lo que se llama un doble vínculo. Se trata de decir algo y transmitir al mismo tiempo otro mensaje. Es decir que transmitimos mensajes sutiles que no se perciben inmediatamente como agresivos o destructores. Y no se perciben como tal, porque simultáneamente otro mensaje contradice el primer mensaje. Y cuando estamos bajo el dominio de alguien conseguimos descodificar esto. Por ejemplo, se expresa algo verbalmente pero se expresa todo lo contrario a nivel no verbal. Un ejemplo: se trata de decir algo muy, muy amable, un cumplido, pero con un tono amenazador. Los testigos sólo oyen un cumplido, pero la víctima descodifica la amenaza.

Una visión Perversa
por Marie-France Hirigoyen
Los agresores pueden engrandecerse a costa de rebajar a los demás, y evitar cualquier conflicto interior o cualquier estado de ánimo al descargar sobre el otro la responsabilidad de lo que no funciona. Si no hay culpa, no hay sufriemiento.La perversión fascina, seduce y da miedo.Los pequeños actos perversos son tan cotidianos que parecen normales. Empiezan con una sencilla falta de respeto, con una mentira o con manipulación.
El mensaje no confesado es "No te quiero", pero se oculta PARA QUE EL OTRO NO SE MARCHE.
El otro debe permanecer para ser frustrado permanentemente. Al mismo tiempo , hay que impedir que piense para que no tome conciencia del proceso .
Cuando un individuo perverso entra en un grupo, tiende A REUNIR A SU ALREDEDOR A SUS MIEMBROS MÁS DÓCILES CON LA IDEA DE SEDUCIRLOS. Si un individuo se niega a alistarse, el grupo lo rechaza y lo convierte en chivo expiatorio.
De este modo , entre los miembros del grupo, se crea una relación social en torno a la crítica común de la persona aislada, y en torno a los cotilleos y los chismes. En este punto , el grupo ya se halla bajo la influencia del perverso e imita su cinismo y su falta de respeto. No se puede decir que estos individuos hayan perdido todo sentido moral, pero, al depender de una persona sin escrúpulos , han perdido todo sentido crítico.
La conducta perversa no incluye unicamente una persecución del poder sino también y sobre todo una utilización del otro como si fuese un objeto , o una marioneta, algo que al perverso le produce un gran placer.
Resulta asombrosa su ilimitada animadversión, que suele provenir de motivos fútiles, y no tiene ninguna compasión de las personas que se encuentran acorraladas en situaciones insoportables.
La seducción perversa utiliza el instinto protector del otro. Es una seducción narcisista: busca en el otro un único objeto de fascinación, a saber, la imagen amable que tiene del seducor. Por medio de esa seducción de una sola dirección, el perverso narcisista procura fascinar sin que lo descubran.
El poder del seductor hace que la víctima se mantenga en la relación de dominación de un modo dependiente, mostrando su consentimiento y su adhesión. Eventualmente, esto trae consigo amenazas veladas o intimidaciones. El seductor trata de debilitar para transferir mejor sus ideas. Hacer que el otro acepte algo por coacción supone admitir que no se condidera al otro como a un igual. ( ejemplo:encerronas).
Así, el dominador puede llegar a apropiarse de la mente de la víctima, igual que en un verdadero lavado de cerebro. Entre los transtornos que pueden implicar transtornos de la personalidad, la clasificación internacional de las enfermedades mentales tiene en cuenta a los sujetos que se han visto sometidos durante mucho tiempo a maniobras de persuasión coercitiva tales como el lavado de cerebro, el encauzamiento ideológico o el adoctrinamiento en cautividad.
El dominio se manifiesta en el ámbito de las relaciones y consiste en una dominación intelectual o moral que atestigua el ascendente o la influencia de un indivciduo sobre otro.La víctima pierde poco a poco su resistencia. Pierde toda opción de criticar. En ningún caso se trata de un consentimiento por su parte, sino que ha quedado cosificada, se ha vuelto incapaz de tener un pensamiento propio y sólo puede pensar igual que su agresor.
La estrategia perversa no aspira a destruir al otro inmediatamente. Lo importante es conservar el poder y controlar. Su víctima no es más que un objeto que no debe abandonar su posición de objeto, un objeto que se puede utilizar, y no un sujeto interactivo.
El perverso se presenta al observador con un aire de perfecta inocencia. Pero, dado que un perverso da muy poco y pide mucho, se pone en marcha un chantaje implícito "Si me muestro más dócil terminará por apreciarme o amarme".
La manifestación de una búsqueda de amor y de reconocimiento desencadena su odio y su sadismo.La fase de dominio es un periodo en que la víctima permanece relativamente tranquila siempre y cuando se muestre dócil, es decir, si se deja captar en la tela de araña de la dependencia.
Durante esta fase, el agresor mantiene a la víctima en tensión, en un estado de estrés permanente. En general los observadores externos no perciben el dominio. Se puede iniciar así un proceso de aislamiento. El entorno empieza a ver a la víctima como una persona desabrida, quejumbrosa, y obsesiva.
En cualquier caso , ha perdido su espontaneidad. La gente no termina de comprender qué ocurre , pero se ve arrastrada a juzgar negativamente a la víctima.El proceso adopta, por tanto, un modo particular de comunicación que se basa en las actitudes paradójicas, las mentiras, el sarcasmo, la burla y el desprecio.La comunicación se deforma con objeto de utilizar al otro. Para que siga sin comprender nada del proceso que se ha iniciado y para confundirlo todavía más , hay que manipularlo verbalmente. Arrojar confusión sobre las informaciones reales es esencial cuando hay que lograr que la víctima se vuelva impotente.
Extraído de "El Acoso Moral" de Marie-France Hirigoyen.

El Actuar Perverso
por Marie-France Hirigoyen
Cuando a un perverso se le pregunta algo directamente, elude la comunicación. Como no habla, impone una imagen de grandeza o de sabiduría.El agesor niega la existencia del reproche y la existencia del conflicto. Con ello paraliza a la víctima , pues sería absurdo que ésta se defendiera de algo que no existe.A la víctima se le niega el derecho a ser oída. Al perverso no le interesan su versión de los hechos, y se niega a escucharla.El que rechaza el diálogo viene a decir , sin decirlo directamente con palabras, que el otro no le interesa, o incluso que no existe.
Cuando los perversos hablan con su víctima , suelen adoptar una voz fría, insulsa y monocorde. Una voz sin tonalidad afectiva, que hiela e inquieta.El perverso no suele alzar la voz, ni siquiera en los intercambios más violentos; deja que el otro se irrite solo.El mensaje de un perverso es voluntariamente vago e impreciso y genera confusión. Luego, elude cualquier reproche diciendo simplemente "Yo nunca he dicho esto". Al utilizar alusiones, transmite mensajes sin comprometerse. También se abstiene de terminar sus frases.
Envía a si mismo, mensajes oscuros que luego se niega a esclarecer. Estas palabras son agresivas pero se dicen en un tono "normal", tranquilo, casi sosegado.
Otro procedimiento perverso consiste en nombrar las intenciones del otro, o en adivinar sus pensamientos ocultos, con lo que el agresor da a entender que conoce mejor que la víctima lo que ésta piensa.
En lugar de mentir directamente, el perverso prefiere utilizar un conjunto de insinuaciones y de silencios a fin de crear un malentendido que luego podrá explotar en beneficio propio.Las cosas se dicen sin decirlas , esperando que el otro comprenda el mensaje sin tener que nombrarlo.Dígase lo que se diga, los perversos siempre encuentran la manera de tener razón, y esto les resulta más fácil cuando ya han logrado desestabilizar a su víctima.
El desprecio y la burla dominan la relación del perverso con el mundo exterior. El desprecio afecta al compañero odiado, a lo que éste piensa y hace, pero afecta también a su círculo de relaciones.
Tanto las maldades, o las verdades que duelen , como las calumnias o las mentiras, nacen casi siempre de la envidia.
La agresión se lleva a cabo sin hacer ruido , mediante alusiones e insinuaciones , sin que podamos decir en qué momento ha comenzado ni tampoco si se trata realmente de una agresión. El agresor no se compromete. A menudo , le da incluso la vuelta a la situación señalando los deseos agresivos de su víctima "Si piensas que te agredo, es que tu misma eres agresiva"
A diferencia de lo que ocurre en los conflictos normales , con un perverso narcisista no se produce un verdadero combate, por lo que tampoco resulta posible la reconcialiación. No levanta nunca la voz y manifiesta únicamente una hostilidad fría. Si alguien se la señala, la niega. Una vez que su compañero se exaspera o grita, resulta fácil burlarse de su ira y ridiculizarle.
El "quitar el seso" denigra y descalifica a un individuo, pero también se extiende a todo su círculo de allegados.
Para un perverso, el placer supremo consiste en conseguir la destrucción de un individuo por parte de otro y en presenciar ese combate del que ambos saldrán debilitados y que, por tanto, reforzará su omnipotencia personal.
Sembrar la duda mediante alusiones, o al guardar silencio sobre ciertos asuntos, es una hábil manera de atormentar al compañero, de reforzar su dependencia y de cultivar sus celos.
La toma de poder se lleva a cabo mediante la palabra. Se trata de dar la impresión de conocer mejor las cosas, de detentar una verdad.
Los perversos dan mucha seguridad a las personas más frágiles. Se establece un funcionamiento totalitario que se basa en el miedo y que procura obtener una obediencia pasiva . La víctima debe actuar tal como lo espera el perverso y debe pensar según las normas de éste último. El espíritu crítico deja de ser posible.
Extraído de "El Acoso Moral" de Marie-France Hirigoyen

El Acoso Moral en el Trabajo