martes, 1 de septiembre de 2009

Santa Rosa de Lima vista por el historiador Ramón Mujica

ESPECIAL
Versos para una heroína santa
Por: Sergio Llerena

Exégesis poética. El Conde de la Granja escribió "Vida de Santa Rosa de Santa María.Patrona del Perú" en 1697, un extenso poema donde se rinde homenaje a nuestra santa. El historiador peruano Ramón Mujica ha elaborado un exhaustivo ensayo sobre un texto donde se entrevé el papel histórico, social y político de un personaje capital en nuestro imaginario religioso. Al respecto, conversamos con él.

El historiador Ramón Mujica ha realizado exhaustivos estudios sobre Santa Rosa de Lima, muchos se incluyeron en su libro “Rosa Limensis” (Fondo de Cultura Económica, 2007) en el que se daban luces sobre el papel histórico, político y social de la primera santa de América. No obstante, Mujica ha continuado sus investigaciones y ha elaborado recientemente un ensayo sobre “Vida de Santa Rosa de Sancta Maria. Patrona de el Perú”, un poema heroico escrito por Luis Antonio de Oviedo y Herrera y Rueda (1636-1717), mejor conocido como el Conde de la Granja. El ensayo ha merecido su publicación reciente en la revista española de arte “Goya”.

¿Cómo fue su acercamiento inicial al poema sobre Santa Rosa?
Yo me fui a trabajar a la Biblioteca Nacional de Madrid y también en los fondos de la Sociedad Lázaro Galdiano. Allí me comunicaron la existencia de este manuscrito en los fondos de la biblioteca en el que se hablaba mucho de Santa Rosa de Lima, pero lo que ellos no sabían era de qué trataba dicho documento. Cuando lo vi inmediatamente pude identificarlo y era obvio que se trataba de la versión manuscrita final que había preparado el Conde de la Granja para que fuera publicada. Lo curioso es que está fechada en 1697 y que está ilustrada con 7 dibujos hechos a pluma; esto lo convierte en un documento histórico extraordinario porque se conocen muy pocos documentos ilustrados de este período.

¿Quién es exactamente el Conde de la Granja?
Un personaje que vino al Perú en el mismo año que el Conde de Lemos, quien después fue virrey. Ambos se declararon posteriormente la guerra porque el Conde de la Granja fue corregidor en Potosí y apoyó mucho a los mineros criollos y españoles del lugar, e incluso estuvo a favor de la mita indígena, que eran los trabajos obligatorios a los cuales los indígenas estaban sometidos. El Conde de Lemos, virrey en ese momento, consideraba que el trabajo forzado de los indios era un pecado mortal y que él, como virrey, no podía aceptar ese trato porque entonces se condenaría al infierno; entonces empieza a sacar una serie de cédulas prohibiendo la mita obligatoria del indio, y en ese momento el Conde de la Granja se opuso y, bueno, al final terminaron encarcelándolo y quitándole todas sus propiedades. En ese contexto, él decide hacerle un poema a Santa Rosa de Lima porque coincidió su gobierno con las fiestas de beatificación de Santa Rosa en 1668.

¿Cuál era el interés particular del Conde de la Granja en escribir dicho poema?
Él consideró que en Potosí no se habían realizado fiestas de beatificación ni de canonización como las de Lima. Él quería rendir un tributo que estuviese a la altura de la primera santa americana. Eso es por lo menos lo que él dice. Sin embargo, lo interesante es que, si bien el poema se termina en 1697, se publica mucho después, en 1711 en Madrid. Lo interesante de este poema heroico es que no pretende ser una biografía de la santa, es una ficción literaria con una trama y un drama, donde se mezclan elementos políticos con elementos religiosos, donde se habla de la función de la monarquía hispana de Indias y de esta pugna entre la santa limeña y Luzbel, quien ha construido su trono dentro del averno debajo de la ciudad de Lima. Incluso Luzbel llega a pactar con un inca que era mantenido prisionero dentro de un volcán en Quito para, en su debido momento, ser liberado y hacer caer al gobierno virreinal y se restaure así su orden adicto a las viejas idolatrías. Al final, el poema heroico es una suerte de reivindicación criollista pero con un fuerte filón monarquista.
"Cuando lo vi pude identificarlo y era obvio que se trataba de la versión manuscrita. Lo curioso es que está fechada en 1697 y que está ilustrada con 7 dibujos hechos a pluma; esto lo convierte en un documento histórico extraordinario"

¿Dónde coinciden estas reivindicaciones aparentemente antagónicas?
Los intereses de la corona española no eran idénticos a los de los criollos, pero los criollos sí eran monarquistas. Lo que sucede es que hay discursos simultáneos y en paralelo. Santa Rosa es el primer fruto de santidad en Indias, esto significaba que de alguna manera el patronato regio concedido en el siglo XV a los reyes católicos había dado frutos, que la evangelización había sido un proyecto exitoso, por eso es que Santa Rosa había llegado a los altares. Pero los criollos interpretan la beatificación de Santa Rosa como la instauración de una nueva iglesia criolla que está vinculada con la iglesia europea, pero que tiene matices distintos. En todo caso, el criollismo desarrolla su propio discurso reivindicativo dentro del marco de una retórica hispanista y monarquista que recién con la independencia se cerró.

¿Qué tan reflejado está en el poema este afán reivindicativo de parte de los criollos?
Hay algunas imágenes extraordinarias que de alguna manera ilustran esta idea. Por ejemplo, hay un dibujo donde se ve el volcán Pichincha y un sacerdote, que es Bilcaoma, que tiene prisionero al inca quien está haciendo sus conjuros en contra de la monarquía. Incluso se ve cómo está reventando el volcán, arrasando con Quito; y lo que le dice Bilcaoma al inca es que este desea en el fondo que la dinastía real española se quiebre para que retorne el inca al Perú; sin embargo, dentro de su universo visionario, lo que él encubre es que serán los españoles los sucesores de los incas. Esta idea de que el rey Carlos V se va a convertir en rey natural del Perú y que las genealogías reales virreinales incluirán a todos los incas y luego a los reyes de España como los sucesores de los incas, no es un discurso exclusivamente indígena sino español, donde los españoles sostienen que la conquista no representó una ruptura jurídica de la dinastía de los incas sino que los reyes hispanos se convirtieron en los sucesores naturales de los incas. Este argumento jurídico está presente en el poema que habla de la santa.

¿Qué papel juega Santa Rosa en medio de toda esta idea de continuidad?
Bueno, lo que sugiere el Conde de la Granja es que Santa Rosa es quien impide que el inca retorne al Perú, porque este está asociado con el mundo de las idolatrías y el oscurantismo. Ese es el discurso que él emplea y motivo por el cual, al enterarse que había nacido esta santa criolla, Luzbel muda el trono del infierno debajo de la ciudad de Lima para tentar a Santa Rosa e impedir que las limeñas continuaran imitándola porque eso constituía una catástrofe para el infierno; porque gracias a este modelo de perfección que ella estaba instaurando en Lima, Indias se iba a cristianizar de manera efectiva y total. Esto era un desastre para los planes que tenía Luzbel para el inca. Así vemos cómo un poema piadoso, que tiene como fin exaltar la vida de la primera santa americana, en realidad es insertado dentro de una agenda política que permite explicar las tensiones políticas y sociales entre los criollos y los descendientes de la nobleza inca que en el siglo XVIII todavía tenían ilusiones de un gobierno autónomo inca.

Retorno al origen
El poema histórico está acompañado por ilustraciones. Según Mujica, una de las más importantes es aquella en la que se observa a Santa Rosa y un arca como la de Noé al fondo, desde la cual descienden animales de todo el mundo. La ciudad donde se produce esto es Lima. Mujica dice: “Lo que se está representando es el anclaje del arca en la costa del Perú. [...] el Conde de la Granja estaría recogiendo aquí algunos argumentos que ya habían sido articulados antes por algunos notables criollos que sugerían que el Perú era la ubicación geográfica original del edén perdido”.

"La conquista no representó una ruptura de dinastía de los incas sino que los reyes hispanos se convirtieron en los sucesores naturales de los incas. Este argumento jurídico está presente en el poema que habla de la santa"
El Comercio, 30 de agosto de 2009

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