domingo, 6 de septiembre de 2009

La Jerga y los Medios

Los diccionarios son el cementerio de las palabras
Por: Eiko Kawamura Publicado en www.yachay.com.pe/

El lenguaje coloquial en la prensa peruana surge por los años cincuenta con la aparición del diario Última Hora, la publicación vespertina del desaparecido diario La Prensa.
Para Mario Ghibellini, director de la sección Sucesos del suplemento dominical del diario Ojo, la prensa “chicha” pretende quitarle la carga retórica a la información y hacerla más accesible a la población, incluyendo la jerga como requisito indispensable para atrapar la atención del lector. Mario Ghibellini estudió literatura en la Universidad Católica y colaboró en la producción del libro “El Otro Sendero” de Hernando de Soto.
Para Ghibellini, la lengua es un animal vivo que evoluciona, su límite lo establecemos nosotros.

¿Cómo definiría la jerga?
La jerga es un reclamo de identidad de un grupo de hablantes respecto a un universo mayor.
Es encriptar un mensaje de manera que el resto de hablantes no pueda entenderlo; pero luego, como este encriptamiento está teñido de localismos, de maneras subjetivas de ver la realidad, hay quienes se quieren apuntar a esos usos de jerga por querer pertenecer al grupo. Entonces, cuando oyes a un señor que dice: “esa cosa es mostra”, te das cuenta de que lo que quiere es pasar por joven, y de manera inversa cuando a un patita lo han agarrado en el Poder Judicial y tiene que declarar, y habla de una manera completamente alejada de lo que es su lenguaje cotidiano: “no, nosotros, desconocemos...”., lo que está tratando es de marcar una pertenencia a un grupo cultural probablemente distinto. Ése es el fenómeno. Hay grupos que logran más éxito que otros y de esa manera surge más gente que quiere asimilarse a esa comunión y comienza a través del uso de los medios de cambio lingüístico.

¿Por qué se utiliza la jerga en la presentación de las noticias en los diarios llamados "chicha" o sensacionalistas?
Creo que se utiliza la jerga en la prensa escrita porque existe una búsqueda de aproximación al lenguaje cotidiano de los interlocutores, además porque responde a un determinado sector de la población de cierto estrato económico.

¿Qué hace pensar que todos los lectores entenderán lo que los diarios chicha quieren expresar?
El hecho de que los compren. Es decir, si no los entienden, no los compran. La prueba de la comunicación exitosa es el tiraje. Puede ser posible que los diarios introduzcan una palabra de jerga que desconcierte al lector, pero me imagino que el mercado les va a indicar cuándo han desbordado y cuándo han acertado.

¿Cree que así se responde a una exigencia del mercado?
El mercado también se crea, la oferta muchas veces crea su demanda. En cualquier caso, si hablamos de los diarios chicha y de la jerga, eso ya existía. El gran invento de los diarios chicha está por el lado del precio, las vedettes, la mezcla de sexo con fútbol, es más característico que el uso de la jerga. Creo que si haces un diario con jerga y lo vendes a un sol cincuenta, no vas a tener el éxito de los diarios chicha.

¿Por qué cree que los diarios más formales no utilizan la jerga?
Porque quieren tener ese aspecto “más formal”. Por ejemplo, te pones terno para ir a un velorio o a una reunión de ministros. La jerga está atravesada de subjetivismo, la aspiración de la prensa tradicional es más objetiva, mal podrían ellos echar mano de un lenguaje que los caracterice de la manera que no quieren.

¿Cómo ha ido reaccionando el público ante esta propuesta distinta de utilizar el lenguaje tanto escrito como gráfico?
El público ha reaccionado bien, ha sido un éxito, en particular en el caso de Ajá. Yo establecería una clara diferencia entre Ajá y todo el resto de periódicos “chicha” que salieron a mediados de los 90 y que fueron establecidos o financiados por el Servicio de Inteligencia. Ajá, es de Epensa, es el que inventó la “prensa chicha” en el sentido de estructura, la cantidad de páginas, colores, etc., en cambio los otros periódicos eran políticos; claro, ponían una calata por allí pero insultaban a Andrade, a Castañeda Lossio. Eso marcó su defunción. No es que la gente no quiera saber de fenómenos políticos pero no era aparentemente ése su interés central al comprar estos diarios, por eso es que cada cierto tiempo se gastaba de alguna manera el prestigio que tenía el diario y debían lanzar otro, se acaba la Chuchi, salía el Mañanero, se acaba el Mañanero, salía el Tío, se acaba el Tío, salía el Chino, mientras que Ajá subsistió.

¿Internacionalmente han recibido comentarios, críticas, etc.?
No, pero no tendríamos por qué. Los tabloides sensacionalistas no son invento latinoamericano, en Estados Unidos tú llegas a la salida de los supermercados y está lleno de periódicos que dicen que han visto a Elvis pescando en Idaho la semana pasada. Ni hablar de los diarios británicos The Sun o The Daily Mirror que pagan una millonada por ver a la princesa en topless y que te inventan montones de cosas. No sé con qué ánimos podrían tirarnos piedras los países que supuestamente son más desarrollados.

¿Considera positivo que se refuerce una forma de comunicación entre la población que ignora la utilización “correcta” del español?
Yo creo que es inevitable, las lenguas son animales vivos. Y si no fuera así estaríamos hablando latín en este momento y no castellano. Seguramente hubo gente que cuando el latín comienza a “corromperse” decía: “¡qué horror, qué están hablando estos señores!. La jerarquización de un uso como culto o inculto es fundamentalmente una cuestión valorativa, usualmente establecida desde arriba, es decir, lo que yo hablo está bien, lo que tú hablas es una forma bastarda de comunicación. Pero de esa manera es como ha habido evoluciones y se crea el castellano, el francés, el catalán. Y obviamente del castellano de Cervantes de 1605 al castellano que hablamos ahora, hay cambios. Entonces en la evolución de toda lengua hay impulsos por el cambio e impulsos conservadores, en algunos casos gana un impulso y, en otros, el otro.

¿Existe un límite, un criterio para definir si el uso de una lengua es correcto o no?
Creo que el límite está en el momento en que aceptas los sistemas. Si las lenguas sirven para comunicarse, el momento en el que comenzamos a adoptar los usos prepositivos, el género y el número y comenzamos a bloquear la comunicación allí sí creo que hay un problema. De otra forma creo que solamente es reflejar lo que en efecto está sucediendo con el castellano peruano, o con el castellano limeño. Los diccionarios son los cementerios de la palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario